(Miaminews24).- El tráfico humano es un negocio de grandes proporciones y un grave problema en el sur de la Florida. Uno de los focos más difíciles de este delito se encuentra en Miami Beach.
La policía de Miami Beach informó haber arrestado a tres docenas de sospechosos de tráfico humano en 2017. Las autoridades creen que se trata de la mayor cantidad de arrestos de este tipo nunca hecha en el sur de la Florida y los investigadores dijeron que, además de enfocarse en arrestar a los traficantes, también le están dando ayuda a las víctimas.
A través de las fotografías de la policía de Miami Beach de la víctimas y de los sitios donde han ocurrido los delitos se empezó a conocer la historia de tráfico humano.
En las fotos aparecen mujeres marcadas por los proxenetas y traficantes con los mismos tatuajes que tienen ellos mismos.
También hay fotos de mujeres golpeadas por los proxenetas y traficantes cuando no logran llegar a la meta de dinero que deben recaudar a cambio de sexo.
Detectives de la policía de Miami Beach trabajan día a día para detectar a los traficantes que pululan por todas partes de la ciudad.
Miami Beach resulta un imán para los traficantes quienes, a su vez, atraen a mujeres vulnerables para que se conviertan en prostitutas.
Un portavoz de Miami Beach dijo que en el 2017 las autoridades arrestaron a 36 hombres acusados de diversos delitos relacionados con tráfico humano. Según los detectives, a las mujeres se les obliga colgar anuncios por internet donde prometen “diversión con una chica bonita”.
De igual modo, son forzadas a caminar por las calles, en busca de hombres, sobre todo los que lleven puestos relojes caros y de marcas famosas. Los detectives dicen que las mujeres llegan a Miami Beach desde lugares como California, Alaska, Canadá y Serbia con promesas de empleo y una nueva vida.
La realidad, sin embargo, es que se ven luego obligadas a vivir en condiciones denigrantes sin posibilidad de poder salir de su miseria. “Se les limita mucho las horas que pueden dormir”, dijo un detective. “Quizás puedan dormir cuatro horas y tienen que trabajar 20.
Todas tienen una cuota de clientes que deben cumplir. Si no lo hacen, entonces pueden ser castigadas y ese castigo puede ser pegarles un par de cachetadas o darles una seria paliza, no darles de comer o prohibirles dormir”.
Y a la larga, arrebatarles su humanidad.
Fuente: CBS4