(Miaminews24).- La noticia de esta pareja de Carolina del Norte escandalizó hace unas semanas al mundo: un padre de 42 años y su hija biológica de 20 años habían tenido un bebé. Steven Pladl y Katie Pladl se habían casado el 20 de julio del 2017 y dos meses después tuvieron a su primer hijo.
En las redes sociales mostraban con orgullo eventos familiares como el primer Halloween y la Navidad de su bebé. La pareja fue arrestada a finales de enero y acusada de incesto y adulterio en el condado Henrico, en Virginia. Quedaron en libertad bajo fianza y el bebé pasó a la custodia de la madre de Steven.
Pero el caso, ya suficientemente escandaloso, terminó en una verdadera tragedia con cuatro muertos. La Policía de Knightdale, en Carolina del Norte, respondió este jueves en la mañana a una llamada de emergencia proveniente de la casa en la que vivían Steven y su hija-esposa cuando fueron arrestados.
Cuando llegaron al lugar encontraron muerto al bebé de la pareja, de solo 7 meses. No había nadie más en la casa.
La madre de Steven había llamado a la Policía para reportar que Steven mató a su bebé.
«Dejó al bebé muerto. Me dijo que llamara a la Policía y que no me apareciera allá», dijo la mujer en la llamada que fue revelada por la Policía de Knightdale durante una rueda de prensa.
Pero la historia no termina allí.
La cadena CBS reportó que la Policía de Connecticut encontró muerta a una pareja en New Milford dentro de una camioneta en lo que parece ser un caso de homicidio. Las víctimas eran Katie Pladl y su padre adoptivo.
Más tarde, las autoridades hallaron a Steven Pladl muerto dentro de una minivan el el estado de Nueva York. Al parecer se había suicidado.
Según contó la madre de Steven a la Policía, Steven le dijo que Katie lo había dejado y que él iba a manejar hasta a Nueva York, donde ella vivía tras ser liberada.
La tesis de las autoridades es que Steven mató al bebé, su esposa y al padre adoptivo de ella y luego se suicidó.
La relación incestuosa entre Steven y Katie empezó después de que se reencontraran. Katie había sido adoptada y en el 2016, cuando cumplió 18 años, inició la búsqueda de sus padres biológicos a través de las redes sociales.
Tras encontrar a sus padres, Katie se fue a vivir con ellos en su casa en el estado de Virginia.
Pero los problemas comenzaron a surgir de inmediato. La madre de Katie y hasta entonces esposa de Steve pidió el divorcio en noviembre del 2016. La mujer contó después a las autoridades que su ex esposo dormía en el piso de la habitación de Katie cuando ellos todavía estaban juntos.
Cuando se enteró de que Katie estaba embarazada, Steven les pidió a sus otras dos hijas que la llamaran “madrastra”. La madre de Katie decidió entonces contactar a trabajadores de bienestar infantil.
Las autoridades de Virginia emitieron una orden de arresto para los dos en noviembre y finalmente fueron detenidos en enero en Carolina del Norte, donde habían estado viviendo por casi un año.