(Miaminews24).- Cuando hay una persona armada disparando dentro de una escuela, las autoridades de Estados Unidos recomiendan que los profesores y los estudiantes se alejen del lugar si es posible o se escondan, y cómo último recurso que enfrenten al agresor.
Pero el distrito escolar de Millcreek Township, en el condado Erie de Pennsylvania, considera que en situaciones como esas no se trata solo de esconderse y esperar a que las autoridades vengan al rescate.
Por eso cada uno de los aproximadamente 500 maestros del distrito recibió el lunes un bate de 16 pulgadas durante el entrenamiento sobre cómo responder ante los tiroteos escolares, informó el portal de noticias Erie Times-News.
El superintendente escolar William Hall dijo que a los maestros se les insta a enfrentar al agresor solo si las demás opciones fallan.
“Los bates son más simbólicos que cualquier cosa. Sin embargo, queremos tener una herramienta consistente para tener a disposición de alguien en un salón de clases en caso de que tengan que pelear”, dijo Hall.
El distrito ordenó 600 bates de béisbol para el entrenamiento, incluidos algunos que se colocarán en las oficinas y en otras áreas de las escuelas. El costo fue de aproximadamente $ 1,800, dijo Hall.
“Realmente fue mínimo para lo que esperamos lograr”, dijo.
El distrito escolar también ha reforzado las entradas de las escuelas y ha tomado otras medidas para mejorar la seguridad del edificio. También está evaluando el apoyo público para capacitar y armar a personal seleccionado en cada escuela si eso se convierte en legal en Pennsylvania.
En marzo pasado, el distrito escolar de Blue Mountain, en el condado de Schuylkill, dio detalles de su plan de seguridad que incluye equipar cada aula con un cubo de rocas de cinco galones para “apedrear” a un agresor.
Los bates de béisbol les recuerdan a los maestros que deben pelear si es necesario, dijo Jon Cacchione, presidente de Millcreek Education Association, el sindicato que representa a los docentes del distrito.
“Es para que la gente se sienta cómoda con la idea de que pueden atacar y no simplemente encerrarse y esconderse, como nos dijeron en nuestro entrenamiento hasta este momento”, dijo Cacchione.
En general, los docentes aprueban las medidas tomadas o las que están en curso para que las escuelas sean más seguras, enfatizó.
El único desacuerdo potencial, dijo Cacchione, sería armar a los maestros con armas más letales que los bates.
“Lo único con lo que no estamos de acuerdo como grupo, aunque, ciertamente, los miembros de manera individual no están de acuerdo, es la idea de dar armas a los maestros. Dicho esto, ciertamente no nos oponemos a una mayor presencia de oficiales de policía armados y certificados. Pero los maestros están aquí para enseñar, no para estar en la línea de defensa que lleva armas”, comentó.
Un informe del Departamento de Seguridad Nacional del 2008 sobre cómo responder a un agresor armado recomienda alejarse, si es posible, esconderse y, como último recurso, luchar.
El Alice Institute en Medina, Ohio, aconseja tirar libros, sillas y cualquier otra cosa a la mano a un agresor del que no puedan escapar ni esconderse.
Un estudio del FBI del 2013 sobre tiroteos masivos encontró que en 11 tiroteos escolares, directores, maestros, personal o estudiantes enfrentaron o “interrumpieron” la acción del agresor, salvando vidas.