(Miaminews24).- La rebelión del personal educativo estadounidense se ha extendido en los últimos días para exigir mejoras en un sector fundamental de la sociedad, y esta vez no se puede decir que el culpable sea el presidente del país, Donald Trump.
En varios estados los profesores, alumnos y personal adjunto de las escuelas públicas se han plantado contra las bajas condiciones laborales de los maestros y la continua reducción de los fondos destinados a la enseñanza por parte de las autoridades estatales.
La rebelión de decenas de miles de docentes se originó en Virginia Occidental a finales de febrero y se ha extendido a Oklahoma, Kentucky y Arizona ante la falta de subidas salariales en el sector en la pasada década y por los persistentes recortes de la educación pública en los presupuestos estatales
La partida de la enseñanza pública de Oklahoma, por ejemplo, ha sido rebajada más que en cualquier otro estado desde el inicio de la recesión, en el año 2008, y los salarios de sus docentes están entre los más bajos de Estados Unidos.
«Los profesores han estado presionando (a la Legislatura estatal) de manera apasionada por sus alumnos y han pedido que brinde más fondos para nuestras aulas, y parece que estas peticiones se están escuchando», señaló a Efe la presidenta de la Asociación de Educación de Oklahoma, Alicia Priest.
De hecho, el Senado de ese estado aprobó este viernes dos medidas con las que se calcula que se recaudarán aproximadamente 40 millones de dólares al año que se destinarán a financiar las escuelas públicas.
«Este es un paso adelante que proveerá fondos adicionales muy necesarios para los estudiantes», celebró Priest, que auguró que la lucha por los progresos salariales va a continuar en los próximos días.
Entre otras acciones para presionar a los congresistas estatales, un centenar de maestros oklahomenses inició este miércoles una marcha para recorrer los casi 200 kilómetros que separan las ciudades de Tulsa y Oklahoma City, la capital del estado, a la que pretenden llegar el próximo 16 de abril.
Por su parte, la mayoría de los educadores de Kentucky se declaró en huelga esta semana como respuesta a un controvertido proyecto de ley que aprobó la Legislatura estatal que afecta a su sistema de pensiones, al alargar en varios años la edad de jubilación y reducir las prestaciones que reciben
«(Esta medida) simplemente hará todavía más complicado atraer profesores y retenerlos. Este plan conllevará menores tasas de rendimiento para los docentes, y, por lo tanto, reducirá sus ingresos», detalló Jason Bailey, director ejecutivo del Centro de Política Económica de Kentucky, en un análisis publicado en medios locales.
Fuente: EFE
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