(Miaminews24).- Fue el último gol del Barcelona en el 4-1 ante la Roma y el más esperado. Porque sirvió para acabar con un largo año de sequía de Luis Suárez en la Champions y para casi sentenciar los cuartos de final ante los italianos.
Tras diez partidos consecutivos sin lograr ver puerta en la máxima competición europea, el delantero uruguayo logró romper el maleficio que parecía perseguirlo en el torneo continental.
Lo hizo Luis Suárez a cuatro minutos para la conclusión del choque frente a los dirigidos por Eusebio di Francesco, cuando todo apuntaba a que el «charrúa» encadenaría su undécimo encuentro sin ver puerta.
Para encontrar el último tanto que Luis Suárez había marcado en la Liga de Campeones europea había que remontarse a la pasada campaña y a la eliminatoria de octavos frente al Paris Saint Germain (PSG). Suyo fue el gol que abrió la épica remontada del Barcelona ante los franceses por 6-1 y que permitió el pase de los catalanes a cuartos.
Desde entonces, ni un solo gol más del «matador», que ya suma 22 tantos en la Liga española y tres más en la Copa del Rey.
Ante la Roma, la mala racha apuntaba a prolongarse. Hasta que logró atrapar el mal despeje de un defensor italiano tras un buen centro de Denis Suárez y enviarlo al fondo del arco defendido por Alisson Becker con un fuerte disparo desde dentro del área grande, Suárez había desaprovechado hasta tres claras ocasiones para marcar.
En un par de ellas, el colegiado acabó señalando fuera de juego. En la otra, cuando el Barcelona aún no había abierto el marcador, el delantero uruguayo falló clamorosamente.
Aun con signos de cierta frustración, Luis Suárez siguió intentándolo; buscando en la Liga de Campeones europea, el gol que con tanta facilidad encontró esta temporada en la Liga española.
En el tercer tanto del Barcelona, suyo fue el disparo que rechazó Alisson y Gerard Piqué convirtió en gol. Suárez lo celebró casi como si fuera propio y siguió fajándose.
Y más después de que la Roma estrenara su marcador a través de Dzeko y, con el 3-1, matizara el color de una eliminatoria que ya parecía teñida de azulgrana.
En uno de los últimos ataques de los catalanes y después de que Semedo enviara un centro pasado que recogió Denis Suárez en la banda izquierda, el uruguayo estaba en el lugar preciso para aprovechar el error del defensa italiano y, además de quebrar su mala racha en la Champions, prácticamente sellar el boleto azulgrana para las semifinales.
Fuente: DLA