La alfombra roja que daba acceso a la gala principal de los Grammy Latino de este año pudo haber sonrojado a prácticamente todos los artistas que por ella pasaron, pues los músicos, tanto noveles como veteranos, halagaron la labor de sus colegas y mostraron sus deseos de encontrarse.
Los artistas querían verse los unos a los otros ya fuese sobre el escenario o en la platea del recinto del MGM Grand Garden Arena de Las Vegas y desde Miguel Bosé hasta Julieta Venegas, pasando por Café Quijano o la actriz Zoe Saldaña, todos compartieron con Efe sus sentimientos.
Quien hiciera del acordeón su marca musical, componiendo temas como «Limón y sal» o la más reciente «Buenas noches, desolación», Julieta Venegas, confesó tener «ganas de ver a Natalia Lafourcade actuar en directo«. La nativa de Long Beach, pero tijuanense de corazón, consideró «Hasta la raíz», el primer corte del último álbum de Lafourcade, «una de las mejores canciones del año».
Por su parte, el trío leonés Café Quijano tildó de «espectaculares» las producciones audiovisuales de estos premios, y agregó que «los duetos siempre son muy vistosos, nos gustan mucho». A la pregunta de cómo ven que la Academia Latina de las Artes y Ciencias de la Grabación, situada tan lejos de España, se fije, premie y homenajee a tantos músicos españoles, respondieron que «todos estos reconocimientos son a la música en castellano, y la cuna del castellano está en España y suponemos que, musicalmente, también seremos referencia».
Zoe Saldaña, quien despertó un gran interés por parte de la prensa, se mostró «muy feliz» de poder «disfrutar de esta noche, rodeada de mi gente, de mi música latina y de mi lengua natal», sin querer destacar a ninguno de los nominados en particular.
Por su parte, Miguel Bosé, mucho más tranquilo este año por no tener que actuar, aplaudió las actuaciones «perfectamente ejecutadas» de la noche previa, en honor al cantautor brasileño Roberto Carlos