(Miaminews24).- Rodney Askins, residente de Boynton Beach, fue acusado de dispararle con un escopeta de cañón recortado a Brandon Rahming, que vive en el mismo edificio de apartamentos que él.
El martes, Askins, de 43 años, fue arrestado y llevado a la cárcel del Condado Palm Beach con una fianza de $100,000 tras ser acusado de agresión con agravantes con un arma de fuego y posesión de un arma de fuego por un delincuente convicto. Desde el 2013, Askins estaba bajo libertad condicional tras ser acusado de robo y de agresión con agravantes.
El incidente entre vecinos comenzó la noche del 12 de enero. Aproximadamente a las 10 de ese viernes, le declaró Rahming a la policía de Boynton Beach, Askins tocó la puerta de su apartamento en el 404 NE 10 Avenue para quejarse del volumen de la música que él escuchaba.
Rahming, de 36 años, dijo que le pidió más de una vez a Askins que volviera a su apartamento porque parecía estar borracho. Luego, siguió a Askins hasta su casa.
Rahming le dijo a la policía que regresaba a su apartamento cuando vio a Askins acercársele con un revólver plateado. Rahming describió a Askins como un hombre de seis pies, dos pulgadas y unas 210 libras, y dijo que le fue encima al tiempo que le mostraba el arma cerca del bolsillo del pantalón.
Ante la evidente amenaza, Rahming, de seis pies y cuatro pulgadas, le quitó el revólver a Askins. Los dos forcejearon y el arma se disparó dos veces, pero nadie resultó herido.
Rahming tenía sujetado a Askins cuando de repente vio que Mae Ruth Wright, la madre de Askins, salió del apartamento con una escopeta de cañón recortado con la que le apuntaba. La mujer quería que soltara a su hijo.
Rahming dijo que lo soltó y empezó a alejarse de ambos.
En determinado momento, Askins le quitó la escopeta a Wright, dijo la policía. Rahming salió del edificio y cuando se acercaba a Martin Luther King Boulevard, escuchó a Askins dispararle con el arma varias veces.
Askins corrió a esconderse en la casa de su hermana, desde donde llamó a la policía. La policía se percató de que las heridas que sufrió Rahming en el cuello y la espalda eran “consistentes con el calibre de la escopeta”.
Posteriormente, la policía encontró cinco casquillos de escopeta a un lado del edificio donde ocurrió el episodio entre ambos hombres.