(Miaminews24).- El golpe de efecto del primer día del Abierto de Australia no fue ver a Rafael Nadal, de nuevo con su camiseta sin mangas, como hace 10 años, ni con unos calcetines negro y pantalones rosas, como se presentó el número 1 mundial en su debut en la Rod Laver Arena para destrozar a Víctor Estrella (triple 6-1), sino el terremoto que supuso para el tenis estadounidense la desaparición en el primer día de cinco de sus bazas en el torneo.
Un auténtico día negro, especialmente para el tenis femenino yanqui, que perdió a Venus Williams, quinta favorita y finalista el año pasado, a Sloanne Stephens, última campeona del Abierto de Estados Unidos y a Coco Vandeweghe, semifinalista el año pasado en Melbourne y Nueva York, además de Jack Sock y John Isner, número 9 y 16 del mundo en hombres.
Por primera vez en los últimos 20 años, no estará en la segunda ronda del torneo australiano una de las hermanas Williams. Si Serena, actual campeona, renunció a jugar por no estar preparada tras su reciente embarazo, su hermana Venus, de 37 años, se despidió el primer día al perder con la tenista suiza Belinda Bencic, de 20 años y 78 mundial por 6-3 y 7-5. Sin duda, un día negro para el tenis de EEUU.
Miaminews24.