Emmanuel Macron fue ignorado en China, en su primera visita de Estado

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(Miaminews24).- Al final de su primera visita de Estado a China, el presidente francés, Emmanuel Macron, se mostró seguro de sí mismo, pero en realidad no ha conseguido demasiado. Ha mostrado su respeto por la creciente potencia asiática y ha sido el primer líder europeo en abrazar la iniciativa china de crear una «Nueva Ruta de la Seda», pero sus esfuerzos no han dado grandes frutos.

El esperado gran acuerdo de compra por parte de China de aviones a Airbus no se ha cerrado y eso que China parece aprovechar siempre cualquier oportunidad para la compra de nuevos aviones. Finalmente Macron volvió a casa con la vaga promesa de que la adquisición de 184 aviones se formalizará «en breve».

No se sabe qué es lo que fue mal durante la visita, de hecho desde fuera todo parecía ir bien. Aunque es cierto que sí se detectó cierto simbolismo: mientras que el jefe de Estado y de partido Xi Jinping acompañó en noviembre al presidente estadounidense, Donald Trump, y a su mujer personalmente en su visita al palacio imperial, el nuevo presidente francés y su esposa tuvieron que ir solos a la Ciudad Prohibida.

Emmanuel Macron fue ignorado en China, en su primera visita de Estado

China solo se mide con la superpotencia Estados Unidos y teme a Trump, mientras que Francia se encuentra en una posición diferente. Por eso Macron utilizó todos los recursos disponibles durante su visita.

Comenzó su viaje en la vieja ciudad imperial de Xi’an, donde comenzaba la antigua Ruta de la Seda hacia Europa, y declaró su disposición a participar en los planes de Xi Jinping de crear unas nuevas conexiones de comercio con Europa, algo que en el Viejo Continente no se toma muy en serio y se observa con preocupación.

Macron citó poemas chinos, incluso ensayó un par de frases en chino y alabó la «amistad histórica» entre los dos países. De hecho, fue Francia la primera potencia occidental que reconoció diplomáticamente a la República Popular comunista en 1964. Macron incluso regaló al presidente chino un caballo de la Guardia Republicana como símbolo de esa amistad.

Sin embargo, siempre defendió los intereses de Francia y de Europa, y habló sin pelos en la lengua. Exigió también más participación y el respeto de los estándares internacionales para la implicación en la «Nueva Ruta de la Seda». Pese a todo, China no da su brazo a torcer porque invertirá miles de millones en el proyecto y porque persigue sus propios objetivos.

Emmanuel Macron fue ignorado en China, en su primera visita de Estado

El presidente francés también criticó ante empresarios el acceso al mercado chino como «desequilibrado» e «insatisfactorio». China debe abrirse porque si no corre el riesgo de que se cierren otros mercados, advirtió. En este punto, China contestó que en primer lugar Francia debe producir mejores productos si quiere exportar más a China.

Para reducir su déficit comercial, «Francia debe mejorar su competitividad», explicó en el Global Times, Bai Ming, de la Academia China de Comercio y Cooperación Económica.

El «joven presidente» de Francia quiere reanimar a su país y a Europa y «renovar» el orden político y económico mundial, indica el profesor Ding Chun, de la Universidad de Shanghai. «Trata de cambiar algo», pero sin China eso es imposible, lo que demuestra su poder económico y la situación global actual, añade.

Beijing es consciente de que Macron exigió antes de su visita una Europa fuerte y unida que pueda medirse con China y Estados Unidos, y de que desea «equilibrar» las relaciones comerciales, algo que desde el punto de vista chino solo es posible a costa de China.

La traducción del nombre del presidente francés en chino, «Makelong», significa «caballo vence al dragón», pero China quiere impedir desde el principio que eso se convierta en una realidad.

Fuente: dpa

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