(Miaminews24).- El senador republicano Marco Rubio dijo el viernes que es «un insulto» que el gobierno del presidente Donald Trump esté retirando más de la mitad de los diplomáticos de La Habana sin ordenar que los diplomáticos cubanos abandonen Estados Unidos.
Estados Unidos ordenó que la mayoría del personal diplomático estadounidense saliera de la isla en medio de una serie de «ataques» inexplicables contra su salud que han dejado 21 estadounidenses afectados.
El legislador de Florida, un abierto crítico del gobierno cubano, dijo a The Associated Press que las medidas que el gobierno de Trump ha tomado hasta ahora no son un buen comienzo.
Rubio dice que si Estados Unidos no puede garantizar la seguridad de sus diplomáticos, debe de sacarlos a todos.
El senador agregó que no tiene sentido que Estados Unidos haya sido obligado a retirar a su personal mientras que Cuba puede mantener toda su planilla diplomática en Estados Unidos. Añadió que los enviados cubanos transitan libremente por Estados Unidos difundiendo «propaganda» y “desinformación».
Otro legislador demócrata, el representante Jim McCovern, afirmó que la medida es el ejemplo más reciente de una Casa Blanca “con una impresionante ignorancia en cuanto a la mejor manera de conducir la política exterior”.
Según McGovern, mantener a salvo a los diplomáticos estadounidenses es siempre la máxima prioridad de Estados Unidos. Afirmó que apoya que se capture y castigue al responsable, sea quien sea, de varios ataques “sónicos” misteriosos que han causado pérdida auditiva y problemas de habla a los diplomáticos estadounidenses.
Sin embargo, McGovern señaló que el retiro del personal dificultará los viajes de ida y vuelta a las familias cubanas y estadounidenses. También alertó del regreso a “las fallidas políticas aislacionistas de la Guerra Fría que dividieron a familias durante 50 años”.
Aunque Washington no ha culpado directamente a las autoridades cubanas por los incidentes, Tillerson dijo el martes al canciller cubano, Bruno Rodríguez, que su gGobierno tiene la responsabilidad de proteger a los diplomáticos y sus familias.
La cancillería cubana consideró la decisión de recortar el personal de la embajada “precipitada”.
La directora de Estados Unidos de la cancillería, Josefina Vidal, reiteró que el gobierno de La Habana no tiene responsabilidad sobre estos hechos y que la decisión “va a afectar las relaciones bilaterales, en particular sobre temas de interés mutuo”.
Fuente: VO