(Miaminews24).- Andre Swift, madre de Taylor Swift, fue la protagonista de un momento sumamente emocional en la corte federal de Denver, durante el juicio por acoso sexual de su hija contra el DJ Davie Mueller.
De acuerdo con el testimonio de Taylor, en 2013, en el backstage de uno de sus conciertos, Mueller le tocó el trasero mientras posaban en una foto juntos. El DJ ha negado esta acusación, alegando que esta historia provocó que perdiera su trabajo; es por eso que demandó a la cantante por daños, por una cantidad de 3 millones de dólares, señalando –además– que Swift fabricó la historia para que uno de sus guardias se lo comentara a su jefe y lo despidieran.
«Supe lo que sucedió, lo supe por ella, lo escuché de la boca de mi hija. Él la asaltó sexualmente, aquí está, es ese sujeto», dijo la mamá de Taylor en plena corte, señalando a Mueller.
Andrea dijo que Swift le dijo «Mamá, un hombre me tocó el trasero durante un meet & greet». Agregó que su hija le comentó que el hombre en cuestión trabajaba en la estación de radio.
Fue en ese momento que Andrea rompió en llanto, relatando lo que Swift comentó sobre la reacción de Mueller cuando se tomaron la foto.
«Ella no podía creer que la hubiera tocado y que hubiera tenido que responderles (a los que estaban en ese momento) con un ‘gracias por estar aquí'», dijo. «La destruyó haber dicho eso… Como padre me cuestiono por qué le enseñé a ser amable en ese momento».
La madre de la cantante reconoció que no reportaron el incidente a la policía porque no quería que ese momento «definiera» la vida de Taylor.
«No quería que ella tuviera que vivir con memes y gifs, o en un tabloide, o que los trolls tuvieran algo con qué atacarla… haciéndola revivir ese horrible episodio una y otra vez», dijo.
«Estaba muy molesta al punto de que quería vomitar y llorar al mismo tiempo… Sentimos que era imperativo dejar que sus jefes supieran lo que había ocurrido».
Swift ha estado atendiendo todo el proceso judicial. El miércoles 9 de agosto, la intérprete de I Don’t Wanna Live Forever se sentó con las piernas cruzadas, luciendo relajada y sonriendo un par de veces antes de que el jurado llegara. Swift llegó al juicio con una blusa blanca que hacía juego con su falda, un blazer negro y sandalias color beige, luciendo sus clásicos labios rojos. Durante el proceso, estuvo tomando notas que compartía con su mamá y abogado.
Mueller, quien había testificado previamente, tenía las palmas de su mano volteadas, tocando de vez en cuando sus nudillos.
«Sé que estaba atrás de ella» dijo al abogado de Swift, Douglas Baldridge. «En algún punto, no sé cómo, mi mano fue hacia allá, es por eso que digo que fue un accidente».
«¿Sabe dónde no estaba su mano?», le cuestionó su defensor, Gabriel McFarland. Él respondió «No estaba en la parte trasera de Taylor Swift».
«Como soy una persona larga (refiriéndose a sus extremidades) pensé que sería buena idea poner mi mano, así no empujaría a Taylor con mis dedos», dijo Mueller.
El jurado, conformado por seis mujeres y dos hombres, vio la foto de Swift y Mueller, en la cual aparece la novia del DJ. La mano de Mueller está en una parte baja del cuerpo de Swift. Mueller dijo a la Corte que la foto se veía extraña, rara.
El abogado de la cantante le dijo que pudo haber colocado su mano en el hombro de Taylor. «No quería lastimar a la señorita Swift», respondió. «Creí que se quedaría a lo largo, pero terminó bajando (refiriéndose a su mano). Mi mano no iba hacia la parte de abajo. Estaba más arriba y se deslizó a sus costillas».
Con información de E! News.
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