(Miaminews24).- Unas 6.000 personas pidieron al gobernador de Florida, Rick Scott, despedir a la fiscal Katherine Rundle por no presentar cargos contra guardias presuntamente involucrados en la muerte del reo Darren Rainey, tras un baño de castigo con agua caliente en una prisión estatal.
Con sus firmas en el sitio de internet Care2 Pettitions, los ciudadanos critican que la investigación de Rundle, fiscal estatal del condado Miami-Dade, haya determinado, según dio a conocer la semana pasada, que el hecho se trató de un «accidente» y por lo tanto no presentará cargos criminales contra cuatro guardias involucrados.
Rainey, de 50 años y quien sufría de esquizofrenia, falleció en 2012 en el Dade Correctional Institute tras ser encerrado durante cerca de dos horas en una ducha con agua caliente, producto de lo cual se le desprendió parte de su piel, según investigaciones periodísticas basadas en relatos de otros reos.
Ante las críticas que ha recibido, Rundle estableció este lunes una línea telefónica para contestar las inquietudes de los floridanos inconformes con su decisión, lo mismo que un resumen del caso en la página de la Fiscalía.
En el documento ahí alojado se detalla que Rainey salió de su celda «por su cuenta» para lavarse las heces, que fue vigilado por guardias y que, de acuerdo al médico forense, el reo «no tenía quemaduras de ningún tipo en su cuerpo».
Fuente: EFE
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