(Miaminews24).- El atentado se produjo hacia el mediodía cuando un insurgente que portaba un chaleco con explosivos e iba a pie detonó la carga en el interior de la vivienda del líder comunitario, afirmó a Efe el jefe de la Policía de Helmand, Nooragha Kintoz.
Al menos ocho personas murieron hoy y otras siete resultaron heridas en un atentado suicida con bomba contra la vivienda de un líder de la comunidad local en Lashkargah, capital de la conflictiva provincia de Helmand, en el sur de Afganistán.
El insurgente, que también murió en la explosión, detonó la carga mientras el objetivo del ataque mantenía una reunión con otros representantes locales y quizá también con alguna autoridad afgana, concretó el jefe policial. El portavoz de Helmand, Omar Zwak, confirmó a Efe la información y aclaró que no se sabe si el líder local, Haji Khudaidad, se encuentra entre los fallecidos por el atentado.
Un miembro de las fuerzas de seguridad afganas, que pidió el anonimato, reveló a Efe que algunos de sus compañeros se encuentran entre las víctimas.
La acción insurgente podría haber sido más mortífera, pero las autoridades lograron detener a un segundo suicida que conducía un camión cargado de explosivos.
«Las fuerzas de seguridad están tratando ahora de desactivar la bomba», concluyó la fuente.
Ningún grupo armado ha reclamado todavía la autoría del atentado; esta acción en Lashkargah se produce después de que el año pasado la capital sufriera el insistente asedio de los talibanes, que en octubre llegaron a penetrar durante varias horas en la ciudad, aunque pronto fueron repelidos por las fuerzas de seguridad. Esta ciudad se suma a otras capitales provinciales que durante 2016 padecieron el acoso de los talibanes, como Kunduz (norte), Trinkot (sur), Farah (suroeste) o Pul-e-Khumri (norte). Los talibanes controlan en este momento alrededor de una tercera parte del país asiático según la Oficina del Inspector General para la Reconstrucción de Afganistán de EU (SIGAR).
Afganistán vive uno de sus momentos de mayor violencia desde la caída del régimen talibán con la invasión estadounidense en 2001, un drástico empeoramiento de la seguridad que empezó en paralelo al fin de la misión militar de la OTAN en enero de 2015.
Fuente: EFE