(Miaminews24).- Por antecedentes, los Steelers son favoritos por 10 puntos, y a los ases de los Dolphins les queda claro que solo tienen una bala para matar al tigre.
Los Dolphins, sin experiencia en los playoffs desde la temporada del 2008, se preparan para una misión imposible en Pittsburgh contra los Steelers, que por tercer año seguido están en la instancia de vida o muerte de la NFL.
Mientras los Steelers son los más campeones de la NFL con seis títulos de Super Bowl, dos de ellos en el presente siglo (2006, 2009) y con el mismo quarterback Ben Roethlisberger, los Dolphins solo lucen dos anillos que se remontan a 1972-1973.
“Los récords no dicen nada”, exclamó el defensive end de los Dolphins Andre Branch. “Nos pegáremos a lo que sabemos hacer y no pondremos las cosas más grandes de lo que son. El domingo, ambos equipos partiremos desde cero”.
“El partido contra los Steelers es ganar o irse a casa”, resumió el cornerback Bobby McCain. “Trataremos de ser perfectos”.
En efecto, en un partido de tanta importancia no hay margen para el error. Y menos en condiciones adversas, de visitantes, en un clima congelado, contra un equipo físico, al que ya ganaron en la temporada regular, pero que el domingo será muy distinto.
El wide receiver Kenny Stills afirmó que solo deben preocuparse por ellos mismos.
“No tenemos muchos jugadores con experiencia en playoffs”, admitió. “Pero muchos han jugado grandes partidos en college y entienden lo que está en juego. Solo tenemos que hacer nuestro juego”.
Para los Dolphins tiene un especial significado haber llegado a la postemporada. El defensive end Cameron Wake, quien constituye un símbolo con el equipo de Miami, por primera vez en sus ocho temporadas en la capital del sol va a tener la posibilidad de jugar en los playoffs de la NFL.
Por: Luis Sánchez/ El Nuevo Herald