(Miaminews24).- ¿Sabías que la mayoría de las personas pasa más tiempo en el trabajo que en su casa, universidad, gimnasio e incluso en el tráfico?
El resultado de tantas horas junto a tus colegas puede variar entre formar un grupo que se lleve bien –y sea increíblemente productivo– hasta lidiar con algunos caracteres algo más negativos que se inclinan por el chismorreo. La consecuencia de esto es: drama.
Evita los dimes y diretes con estos simples consejos:
1-Límites
Una de las formas más sencillas de no inmiscuirte en este tipo de conversaciones es estableciendo tu barrera personal. Ésta, aunque invisible, será perceptible por tus colegas y sabrás que no eres de las que presta atención a rumores o haces críticas de los demás; es decir, eres anti-drama.
2-Hechos
Muchas veces es inevitable que lleguen a tus oídos cierto tipo de comentarios; en esas ocasiones sé lo más asertiva que puedas y básate en hechos. Por ejemplo, responde a las “afirmaciones” con un “¿estás segura? ¿Eso te lo contaron o lo sabes con seguridad?
3-Cambia el tema
Si la situación se hace repetitiva, es momento de hacer uso de toda tu elegancia y técnicas de conversación al dar tu feedback. Trata muy gentilmente de cambiar el tema indicando que siempre es mejor enfocarse en lo positivo. Quizás ese colega solo necesita hablar y tú puedes ser un punto de apoyo.
4-Política personal
En ocasiones, para evitar el drama en la oficina hay que ser enfática. Con esto nos referimos a que hagas una política de la frase “la verdad no me gusta hablar de los demás” u otra similar que se te ocurra.
5-Interacciones
Las relaciones humanas son complicadas y, también dinámicas, de ahí que el drama siempre esté presente. Sin embargo, puedes optar por mantener un contacto “solo trabajo”.
No respondas a correos, chats o chismes… De este modo, podrás concentrarte en tus pendientes y sacar el máximo provecho del día.
Estos consejos son a título personal; si el ambiente se va haciendo incómodo, habla con tu supervisor o jefe para solventar la situación.