(Miaminews24).- Nadie hace una fiesta un martes, sin embargo EEUU celebra sus elecciones un martes laborable de noviembre por una ley dictada cuando era un país agrícola, se desplazaba en carruaje o a caballo y solo votaban los hombres blancos: en 1845.
Ese año, el Congreso decidió uniformar el hasta entonces caótico e inestable calendario electoral con la primera ley federal en establecer un día de voto común para toda la nación: el primer martes después del primer lunes de noviembre.
En esa fecha había terminado la cosecha, todavía el clima permitía buenas condiciones en las vías y se evitaba que coincidiera con el cierre de cuentas de los comerciantes o la festividad de Todos los Santos para los católicos si las elecciones caían en el primer día del mes.
En ese Estados Unidos rural, la mayoría de los ciudadanos tenían que hacer un viaje largo para ir a votar a la sede del condado en los lentos transportes de la época: en un carruaje o a caballo.
Eso hacía imposible elegir el lunes como día electoral, ya que muchos tendrían que comenzar su trayecto en domingo, algo impensable al ser un día de iglesia y oración para los cristianos.
Votar durante el fin de semana estaba así fuera de consideración por motivos religiosos: el sábado podrían votar los cristianos pero no los judíos, que celebran su día sagrado (“sabbat”).
“Esos eran días de fe y estaban reservados a la práctica religiosa. El miércoles era el día del mercado en la mayoría de los condados, de manera que se consideró el martes el día más práctico para la sociedad de entonces”, explica a Efe Daniel S. Holt, historiador de la Oficina Histórica del Senado.
Fuente: El Nuevo Herald