Hay dos verdades universales en lo que a poros y puntos negros se refiere. La primera, que ni se crean, ni se destruyen, ni se abren ni se cierran (no son un músculo) sino que tan solo permanecen y se ven más o menos según los cuidemos. Y la segunda, que se enfrentan a ellos todas las personas del mundo, sean adolescentes o adultos, hombres o mujeres. Básicamente, esas marcas de tono oscuro que vemos sobre todo en la zona “T” de nuestro rostro —frente, nariz y barbilla—, es la parte visible de un exceso de sebo acumulado en el poro que, al contacto con el aire, se oxida y queda atrapado por las nuevas células de la piel dejando ver un muy antiestético color negro.
La mejor forma de eliminarlos es, precisamente, no permitir la acumulación de grasa en el rostro a base de limpieza facial diaria y tratamientos en cabina a manos de expertos. Pero si decides tratarlos desde casa, existen una gran cantidad de opciones, entre las que elegir para conseguir quitar las espinillas del cutis.
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En primer lugar, a la hora de elegir un producto para el cuidado de la piel o el maquillaje, siempre se debe optar por aquellos productos no comedogénicos, ya que estos no obstruyen los poros, por lo que evitarán la aparición de espinillas y puntos negros en la piel.
Una característica que en EL PAÍS Escaparate hemos tenido en cuenta a la hora de seleccionar todos los productos para esta lista de consejos:
–No tocar los puntos negros. Aunque puede ser más que tentador, nunca se deben exprimir las espinillas, ya que puede causar su inflamación, cicatrices e incluso infección. Así, existen otras alternativas que pueden ser de gran ayuda, como los extractores de puntos negros. Se trata de herramientas fabricadas en acero inoxidable que permiten quitarlos de manera segura, se venden en packs ahorro con distintas piezas de formas variadas. También son una opción idónea las tiras para quitar puntos negros de la nariz.
–Limpieza facial regular y exfoliación: como se ha mencionado antes, lavar el rostro dos veces al día con un limpiador suave y agua tibia es fundamental para eliminar el exceso de grasa y la suciedad de la piel. Así como exfoliar la piel una o dos veces por semana, para eliminar las células muertas que puedan contribuir a la formación de puntos negros. Se puede emplear un cepillo de limpieza facial para conseguir resultados más eficaces.
–Productos con ácido salicílico y mascarillas de arcilla: los productos de cosmética que contienen ácido salicílico son efectivos para prevenir y tratar los puntos negros, sobre todo los granos en la nariz que no desaparecen, ya que ayudan a destapar los poros. También sucede con las mascarillas de arcilla, que pueden ayudar a absorber el exceso de grasa y, por tanto, a limpiar los poros (utilizar una vez por semana).
–Hidratación y protección solar: por supuesto, mantener la piel del rostro hidratada y asegurarse de aplicar un protector solar facial diariamente es otro de los pasos clave para evitar la aparición de puntos negros. Así, la piel deshidratada puede producir más sebo y la exposición al sol puede empeorar la apariencia de las espinillas, causando hiperpigmentación.
Ahora bien, cierto es que muchas veces los tratamientos de peeling y las rutinas de limpieza facial no son efectivas o se realizan mal. Así, para conseguir una limpieza profunda, eficaz y una piel libre de imperfecciones, existen otras alternativas como los succionadores de puntos negros.
Con información | EL PAÍS.
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