El famoso puma P-22 o mejor conocido como “el gato de Hollywood” por deambular en las colinas de Los Ángeles durante más de media década, fue sacrificado, así lo anunciaron los funcionarios estatales de vida silvestre.
Fue sacrificado el famoso puma de Los Ángeles P-22
El amado animal ayudó a crear conciencia sobre la población de grandes felinos de California, y dio la vuelta al mundo con la icónica imagen lograda por el fotógrafo Steve Winter de P-22 bajo el letrero de Hollywood ya no cruzará más las autopistas de Los Ángeles.
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El famoso puma fue “sacrificado compasivamente” después que se descubrió que tenía problemas de salud crónicos y lesiones grave.
Por lo que las autoridades creen que fue un choque con un vehículo, informó el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California (CDFW).
El gran felino llegó a los titulares el mes pasado después que atacó y mató al chihuahua con correa de un residente.
Fue capturado por las autoridades el lunes, quienes utilizaron datos de GPS de su collar de rastreo para localizarlo y anestesiarlo.
Después de una revisión exhaustiva autoridades dieron con esa decisión
El departamento dijo que la “eutanasia compasiva” fue recomendada por unanimidad por el equipo médico del Zoo Safari Park de San Diego y se llevó a cabo bajo anestesia general.
P-22 recibió una “evaluación exhaustiva” que “mostró un trauma significativo en la cabeza, el ojo derecho y los órganos internos del león de montaña, lo que confirma la sospecha de una lesión reciente, como un choque con un vehículo”, dijo el departamento.
“El trauma en sus órganos internos requeriría una reparación quirúrgica invasiva”. El puma de 12 años también tenía otras enfermedades, según el comunicado.
P-22 se convirtió en una celebridad de Los Ángeles cuando una cámara trampa lo fotografió debajo del icónico cartel de Hollywood. La imagen apareció en la edición de diciembre de 2013 de National Geographic.
“Es una eventualidad que surge por la pérdida y fragmentación del hábitat”, dijo la CDFW. “Subraya la necesidad de una construcción cuidadosa de cruces de vida silvestre y espacios bien planificados que brinden espacio para que los animales salvajes deambulen.
P-22 cambió a Los Ángeles
Beth Pratt, directora ejecutiva regional de California de la National Wildlife Federation, escribió un sincero elogio para el felino el sábado, diciendo que “nos cambió”.
“Es difícil imaginar que escribiré sobre P-22 en tiempo pasado ahora”, escribió Pratt. “Todos estaremos lidiando con la pérdida de P-22 durante algún tiempo, tratando de dar sentido a un Los Ángeles sin esta magnífica criatura salvaje”.
El problema que enfrentan los pumas en el sur de California cobró interés nacional e internacional tras la historia del puma P-22.
Famoso por viajar a través de dos autopistas y hacer del Parque Griffith de Los Ángeles su hogar, P-22 se convirtió en un símbolo de la disminución de la diversidad genética de animales atrapados por el desarrollo.
Como también el rostro de la campaña de recolección de fondos para el nuevo puente para el cruce de animales salvajes.
P-22 inspiró un cambio positivo para la vida silvestre en el sur de California, escribió Pratt. A menudo se le da crédito por el Wallis Annenberg Wildlife Crossing de $87 millones de dólares que se está construyendo sobre la autopista 101 en Agoura Hills.
Cuando esté completo, permitirá que los animales deambulen más libremente sin la amenaza de ser atropellados por automóviles.
Dueño de perro chihuahua lucha contra puma tras ataque a su mascota en Silver Lake
En días pasados un residente de Silver Lake confrontó a un puma afuera de su casa que atacó e hirió a su perro pequeño en una lucha de vida o muerte.
Se cree que el puma, también conocido como león de montaña, es el famoso P-22.
René Astorga dice que estaba sacando a pasear a su chihuahua llamado Taz. Estaban a solo 15-20 pies de la puerta de su casa cuando vio a un animal que venía hacia ellos. Dice que al principio lo confundió con un perro grande.
El felino se aferró al cuello de su perro. Astorga dice que fue en ese momento cuando, sin soltar la correa, empezó a golpear y a patear al puma hasta que soltó a Taz. Recogió a su mascota rápidamente y corrió dentro de la casa.
Él dice que más tarde el Servicio de Parques Nacionales le dijo que el puma era de hecho P-22.
Con información de | La Opinión
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