Los Medias Rojas de Boston hicieron un reconocimiento conjunto para Manny Ramírez y David Ortíz, dos peloteros dominicanos cuyo paso por el equipo fue fundamental para que volvieran a ganar la Serie Mundial, luego de casi un siglo de sequía.
Durante la ceremonia, realizada este jueves. También fueron entronizados Rich Gedman, el difunto Bill Dinneen y Dan Duquette ex gerente general del equipo, todos ellos, con un paso brillante con los «patirrojos».
«Big Papi» y Ramírez integraron el equipo histórico del 2004 que rompió una sequía de 86 años sin ganar la Serie Mundial.
Rompen la mala racha del “Bambino”, Ortíz y Ramírez son exaltados al Salón de la Fama de los Medias Rojas
El periodo es conocido como la «Maldición del Bambino», que inició en 1918 con la venta de Babe Ruth de los Red Sox a los New York Yankees.En 2004; Manny y Ortíz ayudaron a su equipo a levantarse de un 0-3 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana; de nuevo ante los Yankees para avanzar a la Serie Mundial y eventualmente coronarse.
Este hito, además fue la primera ocasión en que un equipo se levanta de un 0-3 para ganar una serie. Ortiz fue escogido Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato, en este paso para volver a la Serie Mundial.
Mientras que Ramírez fue el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial del 2004, cuando los Red Sox vencieron a los Saint Louis Cardinals para romper la maldición.
«Lo hicimos. Rompimos la maldición. De hecho, no creo que hubiera ninguna maldición. Se trataba solo de armarlo como un equipo. Todos entraron e hicieron algo para ganar juegos en la temporada regular y ejecutar en los ‘playoffs'», indicó Ortiz sobre aquella histórica campaña en la que fue escogido Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato, tras liderar a los Medias Rojas a superar un déficit de 0-3, para vencer a los Yanquis de Nueva York y avanzar a la Serie Mundial.
La trayectoria de Ortíz y Ramírez con los Medias Rojas
«Big Papi» jugó 14 temporadas con los Red Sox, donde ganó tres Series Mundiales: 2004, 2007 y 2013. De por vida, bateó para promedio de 290 con 956 de OPS, sumando 483 jonrones y remolcó mil 530 carreras.
Además, fue un ícono para la ciudad de Boston en 2013 luego de un ataque terrorista ocurrido durante su tradicional Maratón. Por su parte, Manny Ramírez jugó ocho temporadas en Boston con porcentajes de 316 con OPS de 1.010. Conectó más de 200 cuadrangulares y 900 remolcadas.
También fue parte esencial de los títulos de 2004 y 2007. Durante la ceremonia solo estuvo presente «El Papi», quien agradeció el reconocimiento a nombre de su compañero y alabó su dedicación y rutina de trabajo.
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Quien sí estuvo presente fue el estelar exlanzador y también miembro del Salón de la Fama, Pedro Martínez. Además, en julio próximo, David Ortiz será inmortalizado en el Salón de la Fama del Béisbol de las Grandes Ligas, en Cooperstown, New York.
Dos carreras históricas en la franquicia de los Red SoxEn su paso por los Red Sox, Ortiz bateó para 290 con 483 cuadrangulares y 1.530 carreras remolcadas llevándolos a conquistar en tres ocasiones (2004, 2007 y 2013) el título de la Serie Mundial.
Manny Ramírez, por su parte, fue parte del equipo de Boston por ocho temporadas con un promedio de bateo de .316, con 291 jonrones y 921 empujadas, siendo parte de dos campeonatos (2004-2007) de la Serie Mundial.
David Ortíz y su vida como un inmortal
Tras ser exaltado al Salón de la Fama del béisbol, David Ortiz procura disfrutar cada momento de su vida luego de haber sido baleado en la República Dominicana hace tres años. «Sin ninguna duda», dijo durante un torneo de benéfico de golf. «La vida sigue.
No se sabe lo que pasará después», añadió al recorrer el campo en un carrito de golf para después sacarse fotos con los jugadores participantes. «Tiene que concentrarte en hacer las cosas bien y velar por la gente que te acompaña».
En junio de 2019, Ortiz fue herido cuando un hombre se bajó de una motocicleta y le disparó a la espalda desde corta distancia. Los médicos en la República Dominicana le extirparon la vesícula y parte de los intestinos tras ser baleado y tuvo que someterse a otras cirugías en Estados Unidos.
El ex toletero de los Boston Red Sox fue elegido al Salón de la Fama en su primera oportunidad, dentro de la votación de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica. Logró captar al 77,9% de los votos, justo por encima del mínimo de 75% que se requiere.
Ortíz: “Ya era un tipo bien ocupado”
La elección le ha cambiado la vida «Bueno, ya era un tipo bien ocupado. Ahora, estoy súper ocupadísimo», bromeó al autografiar unas cuatro docenas de pelotas de béisbol, unas cuantas bolsas de golf y unas pelotitas antiestrés.
Luciendo una gorra del Salón de la Fama, con el logo adelante y Cooperstown atrás, Ortiz calculó que ha firmado unos 3 millones de pelotas de béisbol en su carrera.
Señaló que el cariño que los aficionados le profesan es algo que nunca se tomará a la ligera. «Nunca me aburro. Es algo que es fabuloso, recibir amor y devolverlo, aunque ya no firmo como antes», bromeó.
El lunes, «Big Papi» evocó la emoción que sintió hace casi siete años cuando su viejo amigo y compañero Pedro Martínez entró al Salón de la Fama. En ese día, Ortiz bateó dos jonrones y remolcó siete carreras en una victoria de los Red Sox.
De ahora en adelante, quizás tenga el mismo impacto en la nueva generación de peloteros dominicanos, cuando pronuncie su discurso el 24 de julio, dijo.
Con información de | Líder
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