La lista semanal de los restaurantes Enfermos y Clausurados (Sick and Shut Down) del sur de la Florida que no pasaron inspección no es tan larga como en semanas pasadas, pero una caca de cucaracha cayó en la mano de inspector, y hubo un restaurante en el que los simpáticos ratoncitos dejaron su huella nada menos que en el comedor.
Pasemos de inmediato a verla. El siguiente reporte sobre las inspecciones en restaurantes de estos condados lo envió el Departamento de Negocios y Regulación Profesional (DBPR) de la Florida.
El negocio que no pase la inspección permanece cerrado hasta que pase una reinspección. Si alguien ve un problema y quiere que se inspeccione un lugar determinado, debe llamar al DBPR, no a nosotros.
Nosotros no controlamos quién hace las inspecciones, ni tampoco la forma en que el inspector hace su trabajo.
No reportamos todas las violaciones, sino las más graves, y las informamos sin pasión ni prejuicio, aunque, eso sí, con cierta dosis de humor.
Aquí los restaurantes clausurados en Miami :
El Tiburón USA en el centro comercial Fort Lauderdale Swap Shop, ubicado en el 3291 W. Sunrise Boulevard, Fort Lauderdale: Inspección de rutina. Un total de 14 violaciones, tres de ellas de Alta Prioridad.
el inspector narró de la siguiente manera: administrador de El Tiburón luchó con las moscas.
“Una mosca muerta dentro de recipientes con pescado fresco en la cocina. Un empleado sacó la mosca y limpió el lugar. Una mosca viva se posó en recipientes de comidas para recoger. Ocho moscas vivas se posaron en tablas para cortar alimentos, tapas de alimentos, y otros utensilios. El empleado no pudo matarlas”.
La suciedad estaba por las nubes en el fregadero de tres compartimientos. Cero limpieza.
Después de la reinspección de rutina del 15 de octubre, el inspector recomendó: “Se exige que se haga otra inspección”. Sin embargo, en internet no aparece nada.
Flavor of India Restaurant, ubicado en el 1516 N. Dixie Highway, Lake Worth: Inspección de rutina. Un total de nueve violaciones, dos de ellas de Alta Prioridad. Los inspectores pueden contar moscas en acción como la mayoría de las personas pueden contar dedos.
De modo que basta con imaginar cuántas cucarachas Había que haber una cantidad tan grande moscas para que el inspector escribiera que eran “demasiadas para poder contarlas”.
En la lista de cucarachas vivas, se reportó “más de 25 cucarachas encima de papel de plástico para envolver sobre mesas de preparación frente a un refrigerador, y otras 25 más debajo del congelador en la misma área”.
Había otras 13 paseándose de un lugar a otro. “Acumulación de grasa y suciedad en la máquina fregaplatos”. No había la posibilidad de secarse las manos en el lavabo del baño de los hombres y el agua caliente no funcionaba.
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Flavor no pasó una reinspección (más cucarachas o las mismas de regreso a la fiesta) hasta que, finalmente, pasó una segunda reinspección.
Notico, ubicado en el 3725 Lake Worth Road, Palm Springs: Inspección de rutina. Un total de cuatro violaciones, una de ellas de Alta Prioridad.
Tras no pasar una inspección en septiembre —cucarachas, poca luz, etc— una queja llevó de vuelta al inspector a Notico.
Había una cucaracha en el horno. Al parecer el horno no estaba muy caliente como para ahuyentarlas, ya que el inspector vio caminando otras dos por encima.
Una cucaracha caminaba hacia la cocina por la pared, en tanto otras dos la pasaban en grande en la cafetera. “Piso sucio con gran cantidad de restos de comida. También entre los equipos de cocina”. Por lo menos, no había utensilio
s afuera. Hubo un período de seis días entre la reinspección del lunes, pero no fue suficiente para que los empleados de Notico pudieran convencer a las cucarachas de que al menos se escondiesen.
Regresaron luego de la reinspección del martes. Zest Restaurant & Zest Market, 200 S. Biscayne Boulevard, Miami: Inspección de rutina.
Un total de 35 violaciones, seis de ellas de Alta Prioridad. A la quinoa, la sopa de pollo y dos tomates rojos se les impuso una orden de Detener la Venta por tener lo que parecía moho.
No es ninguna sorpresa, dado que la sopa llevaba hecha desde hacía nueve días y la quinoa llevaba dos meses y dos semanas, exactamente desde el 1ro. de agosto.
De las más de 60 cucarachas que el inspector contó, alrededor de 20 “caminaban por el piso y por una pared donde debajo había un recipiente con fondue”, otra estaba sobre una mesa de preparación, y más de 25 “en el piso, debajo del fregadero de tres compartimientos”. Pero la cucaracha que fue más aplaudida por sus compañeras, si es que sobrevivió la experiencia, fue la que dejó caer caca “en la mano del inspector, cerca del fregadero de tres compartimientos”.
Más de 70 cucarachas muertas. “Se pudieron observar en el área de preparación de comidas más de cuatro cucarachas muertas dentro de una jarra”. “Agua estancada debajo del congelador”.
“Se pudo observar que todos los refrigeradores en el área de la panadería tenían debajo agua sucia”. La reinspección del lunes de Zest aún dice: “Se exige pasar otra inspección”.
Con información de El nuevo Herald
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