Socorristas australianos se vieron obligados el jueves a practicar la eutanasia a algunas ballenas que sobrevivieron tras quedar varadas en una bahía de Tasmania; donde ya murieron 380 animales.
La carrera contrarreloj que empezó desde que se descubrieron los animales hace cuatro días; cuando encallaron en los bancos de arena de una bahía en la costa oeste de la isla de Tasmania, permitió salvar a 88 animales.
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Sin embargo, el número de víctimas podría ser aún peor ya que las posibilidades de supervivencia disminuyen con cada hora.
“Todavía tenemos algunos animales que siguen vivos y que creemos que están en condiciones de ser desplazados”; dijo Nic Deka, director de Parques Naturales de Tasmania.
Socorristas australianos practican eutanasia a ballenas con optimismo de rescate
También explicó que los socorristas, cuya tarea es “físicamente exigente”, continuarán sus operaciones de rescate hasta el anochecer y el viernes.
“Es probable que continuemos con nuestros esfuerzos para rescatarlos mañana (…) nos hemos centrado en aquellos que parecen ser los más viables; y con los que tenemos más posibilidades de éxito”, dijo.
Unas 60 personas, entre expertos en protección del medio ambiente y empleados de granjas acuícolas cercanas; pasaron horas en las heladas aguas de Macquarie Harbour, en medio de los gritos de los cetáceos moribundos.
“La gente está en el agua hasta la cintura o el pecho”, dijo. “Hay animales nadando alrededor, emitiendo sonidos. Vemos las relaciones que tienen entre ellos y con los que forman una pareja”.
Las ballenas piloto, que pueden medir hasta seis metros de largo y pesar una tonelada, son muy sociables. Algunas de ellas resistieron a los medios desplegados para salvarlas e intentaron volver con su familia tras ser liberadas; lo que hizo que encallaran por segunda vez.
Redacción MiamiNews24 – Con información de ELNUEVOHERALD-ELCOMERCIO