Microsoft: Resultados del centro de datos sumergido durante 2 años

750

En 2018 la compañía líder en computación y servidores en la nube, Microsoft, decidió comprobar los resultados del centro de datos sumergido durante 2 años. El curioso experimento se denominó, Project Natick.

El mismo consistió en sumergir un centro de datos con 864 servidores en el fondo del mar, y comprobar donde se hace más fácil su mantenimiento; si dentro del agua, o en tierra.

Al parecer, el experimento fue todo un éxito y obteniendo los datos que necesitaban.
Al momento en que realizamos utilizamos el almacenamiento «en la nube» o «en internet»; realmente lo que hacemos es utilizar el espacio disponible en algún servidor físico, ubicado en alguna zona estratégica.

El mantenimiento de dichos servidores no es una tarea sencilla, haciendo que los técnicos tengan que ingeniárselas para preservar los datos.

No es la primera vez que Microsoft realiza este tipo de experimentos, ya que hace algún tiempo; llevaron una copia de seguridad de GitHub al Ártico, con la finalidad de preservar sus datos durante los próximos 1000 años.

Quizás te pueda interesar: Primeras imágenes de 3.200 megapíxeles

Microsoft saca el centro de datos que habían sumergido

Luego de dos años, la empresa informó que sacaron el centro de datos a la superficie. El mismo, estuvo durante todo este tiempo, a 35 metros de profundidad, la altura suficiente como para comprobar o descartar sus hipótesis.

El objetivo del experimento, era comprobar su sumergiendo dicho centro; el mismo fuese energéticamente eficiente y hasta más estable en cuanto a transmisión de datos. Según los participantes del proyecto, en tierra firme, un centro de datos está expuesto a mayores entes que pudieran afectar en su funcionamiento.

Finalmente, para que la compañía pudiera realizar una comparativa, al momento de iniciar el experimento; expusieron otro centro de datos, con características proporcionales, y acto seguido, observaron los daños ocasionados por el medio.

Concluyeron que el centro que estaba sumergido, sufrió tan solo una octava parte de los daños por los que pasó su contraparte de tierra firme.

El centro ubicado en tierra, pasa por problemas de oxidación, humedad y control de temperaturas. El que está sumergido, no. Debajo del agua, la temperatura se mantiene, facilitando su preservación.

Ahora, el único problema que los científicos de datos encontraron, es la reparación de un centro sumergido en el agua. Pese a que falla menos que un centro ubicado en tierra, sigue fallando. Se comprobó que estos son más eficientes energéticamente, pero de a momento; solo podrán colocarlos en zonas costeras con gran masa acuática, pero cercanas a la costa.

Ahora, el reto de la compañía será demostrar que estos centros de datos se pueden recuperar fácilmente, reciclar o cambiar.

Con información de Taxaca | Foto: El Chapuzas Informático