Continuan las protestas contra Lukashenko. Un gran cumulo de personas marcharon el domingo cerca de la residencia presidencial en la capital de Bielorrusia; para pedir la renuncia del presidente Alexander Lukashenko siendo esta la quinta semana de movilizaciones contra el mandatario.
También existieron protestas en otras ciudades grandes del país, informó la vocera del Ministerio del Interior Olga Chemodanova. No se reportó de momento el tamaño de esas protestas, pero Ales Bialiatski; director de la organización de derechos humanos Viasna, anunció que más de 100.000 personas participaron en la manifestación en la capital Minsk.
Así mismo, una marea humana con banderas rojiblancas, insignia de la oposición bielorrusa, ha vuelto a pedir la dimisión del presidente Lukashenko; en el poder desde hace 26 años, con lemas como «Vete» y «Viva Bielorrusia», con una concentración masiva en la capital y otras menos numerosas en las localidades de Grodno, Brest, Gomel y Moguiliov.
Continuan las protestas contra Lukashenko: Protestas
Ahora bien, las protestas, sin precedentes en Bielorrusia, comenzaron tras las elecciones del 9 de agosto, en las que Lukashenko ganó un sexto mandato con 80% de apoyo. Los manifestantes afirman que los resultados fueron alterados.
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Por otro lado, ante las denuncias de los usuarios, el operador de telefonía móvil A1 ha confirmado que, por orden de las autoridades, había reducido la velocidad de conexión, lo que podría llevar «a la disminución de la calidad del servicio prestado o su inaccesibilidad temporal». Al término de la protesta se ha restablecido el servicio.
La policía tomó medidas violentas contra los manifestantes durante los primeros días de protestas. Arrestaron a unas 7.000 personas y golpearon a centenares. Aunque en menor medida, continúan las detenciones. Hoy domingo varias personas fueron arrestadas en Minsk y en la ciudad de Grodno.
La policía dijo que los militares bloquearon el centro de Minsk, pero los manifestantes marcharon en los alrededores del Palacio de la Independencia, la residencia presidencial a 3 kilómetros del centro de la capital.
Con información de Panorama / San Diego Union Tribune