El confinamiento de personas para evitar que el coronavirus continúe expandiéndose en el mundo entero y la ausencia de desechos nocivos, ha causado que los animales tomen playas y zonas desiertas para anidar o dar un paseo; así sucedió en unas playas de Florida, en Estados Unidos.
Las tortugas baulas, reptiles considerados en peligro de extinción, aprovecharon lo desierto de los litorales para anidar en un tramo de 14 kilómetros. Personal del Centro Loggerhead MarineLife encontró alrededor de 70 nidos de la especie, lo que supone un aumento significativo comparado con los que fueron descubiertos durante el año pasado.
“Estamos emocionados de ver prosperar a nuestras tortugas en este entorno. Nuestro mundo ha cambiado, pero estas tortugas lo han estado haciendo durante millones de años”, aseguró Sarah Hirsch, gerente senior de investigación y datos de la institución a CBS News.
David Godfrey, director ejecutivo de Sea Turtle Conservancy, explicó que ahora hay menos personas navegando y esto reduce las posibilidades de que las tortugas mueran al ser golpeadas por alguna embarcación.
“Toda la presencia humana reducida en la playa también significa que habrá menos basura. La ingesta de desechos plásticos es una de las principales causas de lesiones en la especie”, aseguró Godfrey.
Según el Centro Loggerhead MarineLife, solo una de cada 1.000 crías de esta especie viven para para llegar a ser adultas y la mayoría de las que ingresa en la institución ha ingerido microplásticos.
Un evento similar se registró en México. Un grupo de cocodrilos fue captado mientras descansaba en una playa de Oaxaca, ante la ausencia de turistas y bañistas, debido a las medidas tomadas por el Gobierno para mantenerse en aislamiento.
Fuente: La República