Asia informó el miércoles de cientos de nuevos casos de coronavirus y Estados Unidos advirtió de una pandemia inevitable, mientras la enfermedad se extendía por Europa y Brasil confirmaba la primera infección en América Latina.
La cifra de nuevos infectados por el virus en China -donde se inició el brote- fue superada por primera vez por el número de casos en otros países, en una jornada en la que Pakistán, Grecia y Argelia reportaron sus primeros afectados.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) instaron a sus ciudadanos a prepararse, ya que si bien el riesgo inmediato es bajo, la situación mundial sugiere que era probable que haya una pandemia.
Estados Unidos ha reportado 59 casos del virus. El presidente Donald Trump, de regreso en Washington tras una visita a India, acusó a los canales de TV que frecuentemente lo critican «de hacer todo lo posible para que parezca (que la situación por el coronavirus) se vea lo peor posible, lo que incluye asustar a los mercados».
A nivel global, las bolsas han perdido 3,3 billones de dólares de valor en las últimas cuatro sesiones, según el índice mundial de acciones de MSCI.
Las acciones mundiales cayeron por quinta jornada consecutiva por temor a una prolongada disrupción de las cadenas de suministro, mientras que un activo de refugio como el oro volvía a acercarse a máximos de siete años.
La enfermedad, que se cree se originó en un mercado de venta de fauna silvestre en la ciudad china de Wuhan a fines del año pasado, ha infectado a unas 80.000 personas y provocado la muerte de más de 2.700, la gran mayoría en China.
Si bien las medidas radicales de cuarentena han ayudado a reducir la velocidad de transmisión en China, se está acelerando en otros lugares.
Alemania, que tiene alrededor de 20 casos, dijo que ya es imposible rastrear todas las cadenas de infección, y el ministro de Salud, Jens Spahn, instó a las autoridades regionales, hospitales y empleadores a revisar su planificación pandémica.
No obstante, el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, indicó que es mejor no hablar de pandemia. «No deberíamos estar tan ansiosos en declarar una pandemia sin un análisis de los hechos cuidadoso y con la mente clara», dijo a diplomáticos en Ginebra.
Fuente: Reuters