La Oficina del Fiscal del Estado de Miami-Dade celebró el martes una gran redada que atrapó a decenas de delincuentes y los barrió de nuestras calles.
Todo se debe a un barrido iniciado antes de que el Super Bowl LIV llegara a la ciudad, llamado Operation Triple Beam, un esfuerzo de varias agencias que incluyó al Departamento de Policía de Miami Gardens para hacer más seguras las calles del condado de Miami-Dade.
La operación resultó en 150 arrestos y decenas de armas incautadas.
«Se han perdido demasiadas vidas por la violencia armada», dijo la fiscal estatal Katherine Fernández Rundle.
En un esfuerzo por frenar la violencia armada, se confiscaron numerosas armas durante la Operación Triple Beam, que se realizó durante todo el mes de enero y se centró en los vecindarios de Miami Gardens y el norte del condado de Miami-Dade.
«El objetivo de esta operación era apuntar a individuos peligrosos en fuga, miembros de pandillas y sus asociados con órdenes de arresto pendientes, particularmente aquellos que estuvieron involucrados en crímenes violentos», dijo Fernández Rundle.
La operación fue un esfuerzo de varias agencias dirigido por el Servicio de Alguaciles de EE. UU., Los departamentos de policía de Miami Gardens y Miami-Dade, junto con la Oficina del Fiscal del Estado de Miami-Dade, por nombrar algunos.
«Estamos salvando vidas, ese es nuestro objetivo final, asegurarnos de salvar vidas y mantener a las personas a salvo», dijo la jefa de policía de Miami Gardens, Delma Noel-Pratt.
Todos los arrestos fueron por una combinación de barridos y vigilancia encubierta. Las armas incautadas ahora serán probadas para ver si fueron robadas o fueron utilizadas en crímenes.
Fuente: MiamiDiario