e que un hombre de origen saudita, que cursaba estudios de aviación, matara a tres personas e hiriera a ocho en la base naval de Pensacola, el gobernador Ron DeSantis quiere eliminar una “laguna legal” en la venta de armas que podría haber “favorecido” al atacante.
DeSantis no abogó por más restricciones, sino por “corregir” la ley para evitar que “extranjeros” se beneficien del llamado derecho a portar armas que concede la Constitución.
En efecto, el gobernador dijo, durante una conferencia de prensa en Tallahassee, haber creído que “solo extranjeros que fuesen oficiales de la ley podrían poseer o comprar un arma”, con lo que el FBI discrepó al afirmar que el saudí obtuvo legalmente pistola de 9 mm” con la que atacó.
“Apoyo la Segunda Enmienda” subrayó primero el gobernador, la norma que permite comprar y poseer armas de fuego, “pero la Segunda Enmienda significa que nosotros, el pueblo estadounidense, puede tener armas”, señaló DeSantis.
“Esa enmienda no aplica a los sauditas”, recalcó.
Luego añadió que apostaría por el “cambio” ante el presidente Donald Trump y legisladores para “cambiar la ley que permite a extranjeros” comprar y portar armas.
Como era de esperar, las palabras del gobernador fueron recibidas según quien las escuchó, desde un paso positivo para fortalecer la ley hasta otra lectura entrelíneas para quienes no sean ciudadanos estadounidenses.
“Normalmente se habla de pueblo estadounidense nos referimos de toda la población que habita en el país, que reside legalmente aquí, pero tampoco me sorprendería que se cuestione si ese derecho constitucional aplica a todos aquí”, opinó James Williams, profesor de ciencias políticas de Florida State University.
De cualquier manera, cualquier cambio a la ley, que estaría únicamente dirigido a subsanar la llamada “laguna legal”, “sería legislada por la Cámara de Representantes y no creo que los demócratas”, que dominan ese cuerpo legislativo, “voten una ley excluyente”,
Aún no está claro bajo qué criterios el atacante pudo comprar el arma. La ley federal permite que algunos ciudadanos extranjeros posean y compren armas en el país, incluidos representantes oficiales de su gobierno que están acreditados ante el gobierno de los Estados Unidos.
Rachel Rojas, agente especial a cargo del FBI, dijo que el buró federal de investigaciones indaga sobre los motivos del ataque, que fue perpetrado por el hombre saudí que fue abatido durante el ataque y era subteniente de la Fuerza real Aérea de Arabia Saudita que estudiaba en el Comando de las Escuelas de Aviación Naval de Pensacola.
Estadísticas
Entretanto, la posesión de armas de fuego en la Florida continúa aumentando, ya sea a través de la obtención de permisos y la compra en los más de 2.390 locales habilitados para la venta, así como la adquisición ilegal a través de varias vías.
Según las estadísticas publicadas por la organización internacional Gun Policy, cerca de 3 millones de personas en la Florida poseen algún tipo de arma de fuego con o sin permiso, lo que equivale al 7% de la población, estimada en 21 millones de residentes, según la última actualización del censo.
Los resultados revelados por las firmas encuestadoras varían según las circunstancias del momento. Por ejemplo, la afamada Gallup, que condujo hace algo más de un año una encuesta en todo el país, cuando no acontecía un tiroteo que ocupara las noticias en los periódicos, asegura que el 55% de la población favoreció un control mayor.
Más tarde, otro estudio, que tuvo lugar a raíz de la masacre de Orlando en 2017, en donde 49 personas resultaron muertas y 50 más heridas, resultó que cerca del 70% de los consultados reclamó aumentar las restricciones y penalidades.
Entre tanto, legisladores republicanos y demócratas continúan abogando por disminuir o aumentar indistintamente las regulaciones existentes, al mismo tiempo que los promotores de la National Rifle Association (NRA) apelan al derecho constitucional de portar armas, ante el creciente debate que cuestiona la vigencia de una legalidad que fue establecida en 1791.
Referendo
Entretanto, el grupo promotor del referendo Ban Assault Weapons Now (BAWN) se propone reunir las 766.200 que exige la ley estatal, para preguntar en las urnas si los floridanos quieren prohibir la venta de armas de asalto.
Rifles potentes, como el SIG MCX y el AR-15, que fueron utilizados en las masacres de la discoteca Pulse y el instituto Stoneman Douglas High School; podrían ser literalmente vedados en la Florida si el referendo en cuestión prospera.
Pero antes de que la propuesta llegue a las urnas el 5 de noviembre de 2020, tiene que ser respaldada por la Corte Suprema de la Florida, para lo que es necesario las firmas necesarias.
Fuente: Diario las Américas