Jorge Sierra Pérez es un joven pintor de Miami que, sin haber cursado estudios en ninguna escuela de arte, posee un gran talento que ha dejado plasmado en distintas obras que aún no ha logrado exhibir. Se trata de una joven promesa del arte abstracto en Miami.
Sierra Pérez, quien vive en Estados Unidos desde hace casi 11 años, se define como un artista completamente empírico y una persona autodidacta. Reveló que empezó en el mundo del arte hace un año y a la fecha ha realizado cerca de 15 trabajos que tiene guardados en su residencia. Comenta que no ha tenido la oportunidad de exhibir ninguno de sus trabajos.
PD: ¿Por qué no ha exhibido sus trabajos?
JSP: No he tenido la oportunidad de presentar mis trabajos porque siempre me preguntan si soy famoso o si tengo una carrera. ¿Cómo voy a ser famoso si no me han dado la oportunidad de mostrar lo que hago?
En ese sentido, comentó que ha hablado en galerías y con curadores de arte pero siempre se encuentra con el mismo obstáculo: le exigen que tenga una carrera.»No la tengo porque soy un artista empírico. Me ha costado trabajo darme a conocer en el medio artístico porque, a la fecha, no me han abierto ninguna puerta».
Comentó que desde niño se sintió atraído por el arte y «en mis ratos libres pintaba una que otra cosa».
PD: Hábleme de su trabajo.
JSP: Tengo muchos trabajos ya terminados y algunos bocetos. Se trata de obras al estilo abstracto contemporáneo con pintura acrílica. Sin embargo, también pinto en papel canva. Siempre trato de lograr la armonía cromática en mis cuadros.
Señaló que uno de sus trabajos contempla una figura humana donde él es el modelo. Adicional a este trabajo, tengo planes para trabajar la textura y el relieve.
PD: ¿Cuál es su fuente de inspiración a la hora de pintar?
JSP: No tengo una musa como los demás pintores. Cuando tengo tiempo libre pienso qué puedo proyectar en un cuadro para que cale en el público. Siempre trato de que mis obras estén en sintonía con mi línea de pensamiento. Mi trabajo es tan versátil que podría ser utilizado hasta con fines decorativos. Me considero un artista osado y con mucha fe. Soy un artista equilibrado. Para mí este término es fundamental, sobre todo en lo que pinto y trato de proyectar como persona.
Detalló que antes de empezar una obra hace una selección de colores agradables a la vista.
«Siempre utilizo colores llamativos como el amarillo, naranja, azul o el rosado. Trato de emplear colores frescos. No me gusta lo gótico ni los tonos oscuros. La idea es escoger un color que llame la atención y que se integre con los demás tonos», detalló Sierra Pérez.
Sierra, quien es Técnico Medio en Química Industrial, comentó que al llegar a Estados Unidos se encontró con una amplia gama de materiales e insumos para desarrollar su arte. A partir de ese momento decidió dar rienda suelta a su creatividad.
Indicó que tiene dos trabajos y labora 16 horas diarias cinco días a la semana. «Trabajo de 6am a 10:30pm, lo que me deja muy poco tiempo para pintar. Pero siempre busco el tiempo para hacerlo».
Confesó que le fascina todo lo que tiene que ver con el mundo de la decoración. «Yo siempre pongo este ejemplo: cuando uno ingresa a un apartamento moderno lo primero que busca la gente es un cuadro que pegue con la sala y los muebles. Eso es más o menos lo que visualizo como artista. Trato de buscar la perfección en relación con el uso de los colores».
La idea es, a su juicio, darle la posibilidad a la gente de comprar un cuadro bonito que pueda colocar en en un lugar específico.
Expectativas artísticas
Sierra Pérez anhela que la gente lo conozca como artista y que su trabajo llegue a ser valorado. «Ojalá algún día un crítico me dé una opinión sincera sobre mi trabajo. También me gustaría exponer en alguna galería, como parte de mi expansión artística. No quiero conformarme con pintar solo en mi casa y que todo quede ahí.
Pero Sierra Pérez está consciente de que el medio está dominado por un grupo muy selectivo que, en la mayoría de los casos, no quiere lidiar con nuevos talentos. Siempre trabajan con las mismas personas, con gente famosa que ya ha expuesto sus obras».
Un dato curioso es que nunca ha recibido una opinión negativa de su trabajo, «pero tampoco me han invitado a trabajar con ellos».
Arte empírico
Considera que el arte nace con las personas y que para ser un buen pintor «no hay que pasar por una escuela. Se trata de algo empírico. Fíjate que hay personas que ya son famosas y nunca se formaron en una institución académica», refirió.
En relación con su futuro artístico, precisó que quiere desarrollar un estilo propio que no tenga punto de comparación.
«Esa es la parte más difícil de todo esto: crear un sello propio. Uno puede pintar un cuadro que, aunque no sea idéntico a otro trabajo, siempre será asociado al de alguien famoso. Mi lucha es por crear algo propio. Quiero que cuando la gente vea uno de mis cuadros sepa que eso lleva mi firma», enfatizó.
PD: ¿Cuánto se demora pintando un cuadro?
JSP: Aparte de ser un artista empírico y autodidacta pinto muy rápido. Es una especie de habilidad, un don con el que nací. Puedo hacer un cuadro en media hora. No necesito esa musa que inspira a muchos artistas y que, en muchos casos, tarda en aparecer. Generalmente pinto en mis días libres y lo hago en el garaje de mi casa.
PD: ¿Qué mensaje le enviaría a jóvenes artistas como usted que no han tenido la oportunidad de avanzar en este medio?
JSP: El mensaje para los artistas que están en mi situación es que, pese a los obstáculos, nunca dejen de pintar. No se trata de una carrera de velocidad sino de resistencia. Pueden rechazarme diez mil veces, pero me seguiré esforzando hasta lograr una obra maestra. Lo haré hasta el último de mis días.
Fuente: MiamiDiario