Un jubilado pakistaní quiere plantar 50.000 árboles a lo largo de la ruta de peregrinación de Arbain entre las ciudades santas de Najaf y Kerbala en Irak, de 80 kilómetros de distancia, para dar sombra a los peregrinos, según informa Reuters.
Mohammedi Durbar, de 85 años, se dio cuenta de que no había sombra cuando su nieto y su nuera volvieron de la peregrinación bronceados y mostraron fotos de un paisaje desértico. Entonces Durbar viajó a Irak y obtuvo el permiso de las autoridades para plantar los 50.000 árboles.
Ya ha plantado algunos árboles en Najaf para comprobar si estos pueden sobrevivir, y la prueba ha sido un éxito. El viernes pasado se mandaron 9.800 árboles de ocho tipos diferentes para ser plantados.
Los árboles pasarán el invierno en un invernadero en Bagdad y se plantarán en marzo. Alrededor de una decena de personas se encargará de plantarlos con la ayuda de una excavadora de Irán, país de residencia de Durbar. El jubilado pakistaní jubilado cree que plantar todos los árboles llevará tres años y tendrá un coste de 160.000 dólares, desembolso que él mismo asumirá.
No está seguro de si verá los frutos de su trabajo, pero dice haber encontrado su vocación. «Doy gracias a Dios por haberme puesto en el camino correcto a esta edad», a lo que añadió que colaborar con la naturaleza es algo bueno.
Se trata de una inciativa para los millones de personas que peregrinan cada año con motivo del Arbain —una observancia religiosa chiita que ocurre 40 días después del día de Ashura, la conmemoración del martirio del nieto del profeta Mahoma, el imán Husein—. La mayor parte del trayecto tiene lugar bajo el sol.
Fuente RT