El Gobierno del presidente Donald Trump extenderá a partir de hoy a Arizona la política ya aplicada en dos sectores fronterizos de Texas por la que los inmigrantes que buscan asilo en Estados Unidos son devueltos a México a la espera de que se completen sus trámites, informaron medios estadounidenses.
La extensión incluye el sector fronterizo de Tucson y los migrantes serán enviados primero a El Paso, Texas, y luego a Ciudad Juárez, indicó la cadena NBC, que citó una circular del jueves dirigida a los funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).
La política de Washington por la que los migrantes, en su mayoría procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala, deberán aguardar en México el trámite de sus solicitudes de asilo ya se aplica a quienes cruzan la frontera en los sectores de El Paso y el Valle del Río Grande, en Texas.
Las autoridades estadounidenses, «preocupadas por el número creciente de familias que cruzan desde México al desierto de Arizona se preparan para enviarlos en ómnibus a más de 480 kilómetros al este en Texas de manera que puedan transferirlos a México en lugar de dejarlos libres en Estados Unidos», afirmó el diario The Washington Post.
Por el momento, el Gobierno de EE.UU. no ha confirmado que esté devolviendo solicitantes de asilo a México desde Arizona.
Según la agencia federal CBP, en octubre 6.352 inmigrantes indocumentados cruzaron la frontera en el sector de 422 kilómetros entre el límite de Nuevo México y el borde este del condado Yuma, en Arizona, aunque no se indicó cuántos de ellos pidieron asilo.
Casi 10.000 personas cruzaron la frontera en el sector del Valle del Río Grande el mes pasado.
Los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, citados por The Washington Post, calculan que enviarán al menos un ómnibus con migrantes cada día a El Paso, donde «serán entrevistados para determinar si corren riesgos en México, y si no serán transferidos a Ciudad Juárez a la espera de sus audiencias de inmigración».
El programa de la Administración Trump por el que los solicitantes de asilo deben esperar en un tercer país el trámite de sus peticiones empezó a aplicarse en enero y se ha extendido después de que en mayo un tribunal de apelaciones permitiera el recurso.
Se espera que el Tribunal federal de Apelaciones del Noveno Distrito dictamine pronto sobre la legalidad de todo el programa.
Fuente: EFE