Los abogados de un veterano de guerra estadounidense de origen latino, que fue detenido erróneamente por agentes de inmigración en Michigan, han presentado una demanda de 1 millón de dólares contra el gobierno de Estados Unidos por los tres días que permaneció en custodia.
Jilmar Ramos-Gomez es un ciudadano estadounidense nacido en Michigan, pero fue detenido tras salir hace un año de una cárcel del condado de Kent, Michigan, por un presunto delito. La Unión Americana de Libertades Civiles dijo que el «maltrato desconcertante» que sufrió Ramos-Gomez sólo exacerbó su desorden de estrés postraumático por su servicio como marine en Afganistán.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) se negó a hacer comentarios el miércoles.
La ciudad de Grand Rapids acordó recientemente pagar 190.000 dólares a Ramos-Gomez. Un policía de Grand Rapids jugó un papel clave en el caso al notificar al ICE sobre el hombre.