Decenas de chilenos se reunieron en Miami para pedir que merme la violencia en el país

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Decenas de personas se concentraron este miércoles por la tarde frente al consulado de Chile en la ciudad de Miami (Florida) para pedir al presidente Sebastián Piñera que cese la violencia en las calles del país.

Miguel Ángel Soto, un chileno de 54 años que lleva dos décadas residiendo en el sur de la Florida, afirmó que “la desigualdad social que hay en Chile en tremendamente grande”, de manera que “los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres”.

Por esa razón, dijo en declaraciones a la Voz de América, que la movilización social y pacífica es la única salida para lograr un cambio en el rumbo del país latinoamericano.

Según cifras oficiales, el número de muertes a consecuencia de estos disturbios ya ha ascendido a 18. Durante una conferencia de prensa, el subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla, confirmó que una de las víctimas murió tras un ataque de la policía en Santiago.

“Es lamentable que pasen estas cosas y eso me hace recordar la dictadura de Augusto Pinochet que fue bien cruel, y están haciendo lo mismo que hicieron en esos años”, agregó el hombre recordando que “la clase empresarial que se ha echado el dinero de una forma atroz y a la gente la tienen en condiciones muy malas”.

A la manifestación, convocada a través de las redes sociales, acudieron personas con banderas y pancartas de apoyo y solidaridad con la causa de este país. “Chile ya despertó”, “La derecha siempre mata” o “No estamos en guerra” fueron algunos de los lemas que se leyeron durante la concentración, que duró unas dos horas y contó con la protección de la policía local de Miami.

Iona Rothfeld, una joven chilena de 26 años y estudiante en la Universidad St. Thomas de Florida, subrayó que es importante “rechazar todo lo que está pasando en Chile y todos los actos de violencia y a la militarización”.

Sobre eso, Rothfeld, que lleva dos años en Miami, criticó “la indolencia del gobierno que ha tenido con el pueblo de Chile” y manifestó a la VOA que se trata “de una crisis social que se viene agravando desde hace 30 años”.

“Se han estado llevando a cabo violaciones de los derechos humanos, violaciones de los derechos civiles, a todos nos duele el corazón ver cómo están violando a las niñas, cómo se están llevando detenidos, cómo está desapareciendo gente y cómo les lanzan lacrimógenos”, dijo la joven.

Con todo, Rothfeld considera que “no le pueden dar el mando del país al ejército, que fue protagonista de la etapa más negra de Chile”.

“Chile no se ha recuperado de eso porque no nos han devuelto a los desaparecidos, no nos dicen dónde están los cuerpos, nunca pidieron perdón y nunca se hicieron responsables”, lamentó.

El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y la Asociación de Abogadas Feministas (ABOFEM) expresaron en las últimas horas su preocupación por lo que está sucediendo en el país y exigieron tanto al gobierno de Sebastián Piñera como al Ejército y Carabineros de Chile que intervengan para poner fin a este conflicto.

Por su parte, Sebastián Moraga, otro joven estudiante afincado en el sur de la Florida, cree que la única solución a esta grave crisis social es el diálogo.

“Que dejen la matanza, que se junten, hablen y busquen una solución, con las palabras y todos juntos pueden llegar a un cambio”, señaló a la VOA.

En la misma línea, Verónica Arancibia, que también se unió a las protestas frente a la oficina consular de Chile en Miami, quiso participar en esta concentración “para dejar saber a los amigos y a la familia que, desde la distancia, estamos con ellos”.

“Aunque estemos lejos, estamos cerca de corazón y estamos por la misma lucha y por los mismos sentimientos”, manifestó.

Como muchos otros, ella también piensa que “el pueblo tiene que hacerse escuchar” para “poder llegar lejos”.

“Esa es la solución, no con daños, no con perjuicios a la gente, esto tiene que parar, y no con soluciones parche, sino con soluciones concretas, y es lo que estamos esperando”, apostilló.

Fuente VoaNoticia