Bajo amenaza de juicio político, el presidente estadounidense, Donald Trump, desató el miércoles su furia contra Joe Biden, su posible rival en las elecciones de 2020, contra los medios de comunicación que describió como «corruptos» y contra legisladores a los que acusó de «traición».
Muy agresivo, Trump ha eludido en gran medida responder sobre el caso, que eventualmente podría terminar en su destitución: un presunto pedido, hecho por teléfono, al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para investigar al ex vicepresidente Biden y a su hijo, Hunter.
«Fue una conversación magnífica», subrayó Trump sobre el diálogo mantenido semanas atrás, al ser preguntado sobre el tema en una conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca con su homólogo finlandés Sauli Niinisto, quien por momentos parecía incómodo junto al furibundo presidente de la principal potencia mundial.
«Respeto mucho a los denunciantes, pero solo cuando son reales», agregó, refiriéndose a la persona, cuya identidad sigue siendo un misterio, que dio origen a la investigación lanzada por la Cámara de Representantes el 24 de septiembre que podría dar luz a un procedimiento de destitución.
«Biden y su hijo son unos verdaderos delincuentes«, sentenció Trump.
Decididos a mantener la presión, los demócratas del Congreso amenazaron el miércoles con obligar a la Casa Blanca a proporcionarles los documentos que exigen. Los legisladores dijeron que enviarán formalmente una orden al Ejecutivo para entregar estos documentos el viernes, si no cumple voluntariamente.
«No estamos bromeando aquí, no queremos que se prolongue durante meses y meses, ya que esta parece ser la estrategia del gobierno«, advirtió Adam Schiff, que preside el poderoso Comité de Inteligencia de la Cámara baja.
En respuesta, el Trump aumentó el tono de sus diatribas, luego de citar el domingo a un pastor bautista que habló de los riesgos de la «guerra civil», de sugerir el lunes que Schiff sea arrestado por «traición» y de denunciar el martes un «golpe de Estado» orquestado en su contra.
«Los demócratas que no hacen nada deberían centrarse en la construcción de nuestro país, no en perder el tiempo y la energía de todos en PORQUERÍAS«, tuiteó poco antes de la rueda de prensa.
El procedimiento del ‘impeachment’, raro en la historia de Estados Unidos, sacude la campaña electoral para las presidenciales de noviembre de 2020, en las que Trump intentará obtener un segundo mandato.