El mundo está lleno de historias de maltrato animal, pero felizmente, también existen personas como Alejandro Colli, un muchacho argentino de solo 19 años, estudiante de ingeniería informática, que utilizó todos sus ahorros para una noble causa: fabricar prótesis y sillas de ruedas para perros amputados.
Alejandro le pone mucha dedicación y pasión a lo que hace. Él le toma las medidas a cada animal para que los modelos queden a la perfección, pues quiere ayudar a todos los que pueda. “Mi gran deseo es entregar todos los carritos que sean posibles”, le dijo a Clarín, en un video que ya se puede ver en YouTube.
El joven no tiene ninguna intención de lucrar con esto, pues regala sus construcciones a los perritos más necesitados, como los que están en la calle o que tiene dueños que no tienen los medios suficientes para comprar una prótesis.
Esta idea nació cuando Alejandro cursaba el último año de secundaria, cuando el noble joven tuvo la idea de crear su propio artefacto para perros. Comenzó haciendo moldes de galletas para repostería viendo videos por internet, tal como explicó al citado medio de comunicación.
“Vi tutoriales en YouTube y las hice. Era solo para conocer de qué se trataba. Nunca lo tomé como algo serio. Después me di cuenta de lo que era capaz de hacer”. La primera beneficiada fue una perrita de su barrio. Le tomó las medidas, y pasado solo día y medio, su modelo estaba listo.
“Lo que la gente te agradece es increíble. Ver a un perro volver a caminar normal es algo impagable y ni hablar de la felicidad de los dueños. Ellos me agradecen, pero no tienen que hacerlo”, asegura el futuro ingeniero, quien ha recibido miles de elogios en las redes sociales. Luego de las prótesis, siguió con las sillas de ruedas.
“El año pasado estaba haciendo prótesis para perros amputados, pero en este último tiempo me empezaron a pedir sillas de ruedas. En ese momento no las hacía, pero ante tantas consultas lo empecé a contemplar. Hay una ventaja: el animal se adapta muy rápido a la silla de ruedas, lo que la hace mejor que las prótesis”.
Luego escribió en su cuenta de Twitter: “Gente, estoy realizando sillas de ruedas para perros con impresión 3D. Para todos los tamaños y pesos. Totalmente gratis. Espero que me puedan ayudar a difundir. Solo pido retweet para poder llegar a todos los casos posibles”.
El mensaje escrito en la cuenta, que tiene casi 6 mil seguidores, fue rápidamente viralizado, por lo que recibió aproximadamente 134 mil likes. “Me llegaron pedidos de México, Colombia, Venezuela, Panamá y hasta España”.
“Propaw Lab” es el nombre del proyecto y cada trabajo tiene “garantía infinita”. “Los gastos corren por cuenta mía, aunque acepto donaciones. Eso me ayuda bastante para continuar con el proyecto”, puntualizó.
Fuente: La República