El cantante Alexander Delgado, de Gente de Zona, dijo estar dispuesto a renunciar a su estatus legal en EEUU «a cambio de que la situación en Cuba mejore», así lo expresó en el programa de Enrique Santos a través de las ondas de iHeart Radio.
Durante la entrevista, que el locutor compartió en su canal de YouTube y en su cuenta de Twitter, el dúo de fama internacional respondió a quienes en Miami se cuestionan que disfruten los privilegios de vivir en una sociedad democràtica y a la vez ofrezcan en Cuba conciertos organizados por los funcionarios del règimen que controlan la cultura en la isla.
“Si el entregar mi green card (tarjeta de residencia) fuera a resolver los problemas de Cuba, si viene la luz, hay petróleo, hay comida, hay todo, yo te la entrego y tú te quedas con mi green card. Si eso no se arregla, tú me la devuelves”, contestó Delgado luego de que Santos expusiera que existe cierta «persecución» contra el dúo.
Es sabido que en Miami se inició una campaña en las redes sociales con el propósito de que se le revoque a Gente de Zona la residencia (estatus legal migratorio) en EEUU, porque, entre otros motivos, el pasado año saludaron públicamente al presidente designado de Cuba, Miguel Díaz-Canel y pidieron al público que lo aplaudiera en un concierto multitudinario como esos que ofrecen a menudo en La Habana ante un sinfín de seguidores a los que dicen agradecer la fama.
Según Delgado, tal persecución surge producto de su fama y sus logros. Y aclaró que no dejará de visitar su isla natal.
“Si no fuera famoso, si no tuviera 4 Grammy y un millón de seguidores, a mí no me persiguen con esa intensidad. A mí realmente me da igual. Yo voy a seguir yendo a Cuba porque nací en Cuba y allá tengo familia y seguidores. Tengo libertad de pensar, analizar y hacer lo que yo quiera a la hora que quiera. Si esto consiste en que si yo no pienso como tú y no hago lo que tú me dices, soy tu enemigo, somos enemigos a partir de hoy”, declaró Delgado a Santos.
Además, insistió en que su «éxito se lo debe a la música y no a una carrera en el ámbito de la política», y en que no han hecho nada ilegal, por tanto, no ve cómo sea posible que se les retire el estatus legal en EEUU.
“Hay una equivocación en esto desde mi punto de vista. Yo respeto el punto de vista de cada cual y entiendo todo lo que está pasando. Lo que pasa es que mi carrera, mi resultado ha sido por la música, no ha sido por la política. No he cometido ningún delito, no veo el motivo por el cual me puedan retirar la residencia. Fui a Cuba a dar un concierto como mismo lo doy en España, en Puerto Rico y en otros lugares, y voy por los canales exactos. Este concierto fue gratuito para el pueblo, no cobré un peso. De hecho, cuando se hizo el de Laura Pausini, de mi bolsillo pagué los gastos de Laura y tampoco cobré un peso”, expuso.
“Mi residencia y la de él [de Alexander] no fueron dadas por asilo político, sino por talento extraordinario, por tener una canción como Bailando, por ganar 4 Grammy, por ganar tantas cosas”, agregó Randy Malcom.
Cuando Santos le recordó su emotivo saludo a Díaz-Canel, dijo que hubiera hecho lo mismo en presencia de cualquier otro presidente por una cuestión de educación, y que se malinterpretaron sus palabras al referirse al mandatario como “nuestro presidente”.
“No hay palabra mal dicha, sino malinterpretada. Quizás en la emoción del concierto, no me estoy justificando, dije ‘nuestro presidente’ y para muchas personas Diaz-Canel no es el presidente porque no pudieron votar (…) quizás esto estuvo mal. Yo no estaba en la votación, no cuidé las urnas. Ante la ley, en el mundo entero quien sale como presidente de Cuba es Diaz-Canel y estaba en mi concierto, hubiera hecho lo mismo si hubiera estado Donald Trump”.
En referencia a los partidos polìticos de EEUU, el paìs que le otorgò estatus migratorio, Delgado dijo que no tenía conocimiento.
“De hecho, tuve la oportunidad de estar en una campaña de Hillary Clinton, y no soy demócrata. No sé lo que es demócrata ni lo que es republicano y, sin embargo, estaba ahí”, dijo.
A la pregunta de si es comunista, Delgado contestó con una carcajada.
“No soy comunista, ni imperialista, pero sí soy pacifista, porque estoy en contra de las guerras, de los abusos por parte de la policía, en contra del hambre, la miseria y la represión. Y como cubano al fin estoy en contra de este tipo de cosas. Claro que como cubano me duele mucho lo que pasa con el pueblo de Cuba. Visito mi país y veo las cosas que pasan, pero no solo me afecta lo de allá, también lo que pasa en Ecuador, Honduras, aquí en EEUU”.
Por su parte Malcom dijo «Yo soy de la generación del 84; nací con Fidel, con el periodo especial. Mi papá desertó, lleva 20 años fuera de Cuba. Pero en mi casa nunca se respiró política, me pusieron dos baquetas en la mano para tocar música”, agregó.
Delgado también quiso aclarar que fue una casualidad que hayan ofrecido un concierto en La Habana el 7 de septiembre, a la par que en el oriente de la isla se vivía una fuerte represión contra manifestantes opositores al régimen.
“Se me está acusando de que hice el show para tapar algo de lo cual yo ni me enteré. El concierto se iba a hacer el 31 de agosto, pero se estaba realizando un fin del verano en Varadero con artistas de Cuba, y la mitad del público estaba allá. Decidí cambiarlo para el día 7 para unir a todo ese público. Y además, porque se conmemoraba el día de la Virgen de Regla, y me pareció súper bueno hacer un concierto ese día en el malecón con casi 300.000 personas”.
La disputa en Miami acerca de las presentaciones de artistas cubanos que amparados en el llamado intercambio cultural permanecen itinerantes entre EEUU y Cuba cobró fuerza desde el 4 de julio pasado cuando tras una resolución aprobada por la Comisión de la Ciudad de Miami, en la que se pide a Washington la cancelación del intercambio cultural, los contratos que habìan sido firmados con Jacob Forever, Señorita Dayana y el Micha, en la ciudad de Hialeah, fueron cancelados, en manifestaciòn de apoyo a la medida adoptada por las autoridades de Gobierno de Miami.