Un castigo cruel, pero que aún en común en varios países en pleno siglo XXI es azotar a las personas en plazas públicas. Tal es el caso del ocurrido el pasado jueves 19 de septiembre en la conservadora provincia de Banda Aceh (Indonesia), donde el 98% de la población es musulmana.
En ese lugar tres parejas fueron castigadas públicamente en la por incumplir la estricta ley islámica imperante, que prohíbe las demostraciones públicas de afecto. En total fueron entre 20 y 22 azotes para cada uno usando un bastón de ratán, algo que no soportó una de las mujeres, que se desmayó mientras era maltratada.
Además, en esta región del país, la única de Indonesia que impone la ley islámica, están prohibidos los juegos de azar, el consumo de alcohol y las relaciones sexuales homosexuales o prematrimoniales. Quien infrinja estas normas será castigado de igual manera que estas tres parejas.
Antes de ser sometidos a la humillación pública, los condenados fueron encarcelados durante varios meses, según informa Channel News Asia. Diversos grupos de derechos humanos criticaron el acto de violencia; incluso Joko Widodo, presidente de Indonesia, sostuvo que este tipo de prácticas deberían terminar.
Sin embargo, estas prácticas son muy aceptas en la región de Banda Aceh, incluyendo a su alcalde, Animulla Usman, quien dijo que el castigo tiene carácter persuasivo, pues tiene como objetivo “hacer que los infractores se arrepientan”.
Luego, el alcalde añadió que ninguna de las personas era de esa región. Pese a ello, le pidió a los turistas que “no tengas miedo” de visitar Banda Aceh “porque no serán azotados si no violan la ley».
Fuente: La República