Un ex-líder del Cartel de Cali fue condenado el viernes a poco más de dos años de cárcel por haber sobornado a un funcionario estadounidense para que las autoridades desecharan acusaciones en su contra por narcotráfico.
Después de escuchar la súplica y el arrepentimiento del colombiano José Bayron Piedrahita-Ceballos, el juez federal Robert Scola reveló la sentencia de 27 meses de prisión.
Quiero que me dé una oportunidad para rehacer mi vida, le pidió de pie Piedrahita-Ceballos al juez antes de que el magistrado hiciera pública la sentencia.
Me da vergüenza estar aquí frente a ustedes en este momento para recibir esta condena… Estoy arrepentido por lo que hice y quiero pedir perdón, expresó el colombiano en español mientras una intérprete traducía simultáneamente al inglés.
La audiencia en los tribunales federales del centro de Miami se realizó ante un puñado de personas que parecían ser amigos y familiares del colombiano. Piedrahita-Ceballos llegó a la sala sonriente, vistiendo una camisola y pantalones beige de presidiario, con las manos esposadas y los tobillos encadenados. Llevaba auriculares en sus oídos para escuchar la traducción al español de la audiencia.
En un acuerdo de culpabilidad que selló en mayo con la fiscalía, el colombiano admitió que ofreció y entregó objetos de valor a Christopher Ciccione II, un exagente de la unidad de investigaciones del Departamento de Seguridad Interna. Su objetivo era que el funcionario le quitara las acusaciones de narcotráfico que enfrentaba para así poder entrar legalmente a Estados Unidos, de acuerdo con documentos judiciales.
Piedrahita-Ceballos, que permaneció en silencio tras escuchar la sentencia, había sido acusado por narcotráfico y lavado de dinero en 1996 pero nunca fue arrestado por esos cargos.
En Estados Unidos es común que los acusados firmen acuerdos con los fiscales para obtener una condena más leve. A través de esos acuerdos suelen comprometerse a colaborar con las autoridades en otras investigaciones. Los fiscales, por su parte, suelen desechar algunos de los cargos que enfrentan los imputados. En este caso la fiscal Jennifer Clark le dijo al juez que el gobierno desechaba otras acusaciones que enfrentaba el colombiano.
Al anunciar su decisión, el juez Scola expresó que iba a reconocer el tiempo que Piedrahita-Ceballos pasó detenido en Colombia desde septiembre de 2017 hasta que fue extraditado en abril de 2019 a Estados Unidos y le ordenó que se presente ante las autoridades de migración para ser deportado a su país una vez que cumpla su condena.
A Piedrahita-Ceballos, que de acuerdo con documentos estadounidenses mantenía estrechas relaciones con los cabecillas del Cartel de Cali, le quedarían aún tres meses de detención en Miami.
El colombiano enfrentaba una condena máxima de unos cuatro años de prisión y la fiscalía había recomendado un mínimo de tres, pero el juez dijo que tuvo en consideración que el colombiano había colaborado con las autoridades, se había arrepentido y había estado detenido en Colombia bajo condiciones severas.
El abogado defensor, Luis Guerra, manifestó a The Associated Press que la sentencia fue justa.
Piedrahita-Ceballos, conocido como El írabe, figura en la lista de narcotraficantes de la Oficina de Control de Activos del Departamento del Tesoro desde mayo de 2016.
De acuerdo con la fiscalía, el exagente estadounidense Ciccione recibió 20.000 dólares en efectivo de Piedrahita-Ceballos, quien también le pagó cenas, tragos y prostitutas mientras se hospedaba en un hotel de Bogotá.
A cambio de los sobornos, Ciccione falsificó documentos oficiales, mintió a sus supervisores, a la fiscalía y a otras autoridades federales para que le retiraran las acusaciones a Piedrahita-Ceballos.
En febrero de 2018 Ciccione fue condenado a 36 meses de cárcel.
Fuente: AP