Un nuevo estudio no solo ha tirado por tierra lo que los científicos habían pensado hasta ahora de una falla en el área de Wilmington (Los Ángeles), también ha revelado que podría ser capaz de generar el tipo de terremoto de magnitud 6.4 y que, por tanto, podría causar daños muy graves en un área tan poblada.
Se trata de un tipo denominado como falla de cabalgamiento ciegas, la cual se produce cuando el plano de la falla termina antes de llegar a la superficie de la Tierra. De hecho, debido a la falta de pruebas en la superficie, este tipo de fallas son difíciles de detectar hasta que se rompen.
Para que nos hagamos una idea, en el año 1994 se dio el devastador terremoto de Northridge a causa de una de estas fallas. Entonces se registraron 6.7, mismo rango de lo que los investigadores estiman que la falla de Wilmington podría generar por sí sola.
Se trata de una falla que tiene aproximadamente 19 kilómetros de longitud y corre diagonalmente de noroeste a sureste a través de la cuenca suroeste de Los Ángeles, aunque los segmentos relacionados al norte y sur alargan su extensión a aproximadamente 55 kilómetros. Además, se extiende por debajo de los puertos de Long Beach y Los Ángeles, los cuales son centros de envío cruciales para el estado y el país.
Cuentan los investigadores del estudio que el hecho de que su actividad no se descubriera antes no es culpa de nadie. La falla de Wilmington se está moviendo más lentamente que otras en la misma región, lo que dificultó la detección de sus movimientos.
Lo que sí se conocía desde 1930 es la existencia de la formación. Al parecer, la industria petrolera (hay un inmenso campo petrolífero cerca de Wilmington) había estudiado las capas de roca más profundas y antiguas, las cuales mostraban plegamiento indicativo de una línea de falla inactiva, aparentemente.
Sin embargo, nadie había mirado las capas superiores más jóvenes, quizás porque no contenían el aceite precioso, y estas mostraban signos sutiles de actividad sísmica. De esta forma, los primeros indicios de que algo podría estar sucediendo comenzaron hace casi dos décadas, cuando otro de los autores del estudio, Daniel Ponti, del Servicio Geológico de EE.UU., comenzó a investigar dichas capas como parte de un estudio de aguas en el área.
Por MSN