Boris Johnson que excluye un acuerdo comercial.

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El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, afirmó hoy, durante un encuentro con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, que el Reino Unido aspira a negociar un acuerdo de libre comercio entre ambos países, en el que no se incluya al sistema nacional de salud.

Durante una reunión en el despacho oficial de Downing Street, Johnson expresó su confianza en poder lograr un tratado comercial con Estados Unidos, que, dijo, supondría una «gran y magnífica oportunidad» para la economía del Reino Unido, una vez el país abandone la Unión Europea (UE).

«Sabemos que ustedes son negociadores bastante duros, pero nos aseguraremos de que un acuerdo de libre comercio funcione para todos nosotros», apuntó Johnson en declaraciones a la prensa.

El jefe del Ejecutivo británico precisó, no obstante, que el servicio nacional de salud «no está sobre la mesa» en lo que respecta a las negociaciones.

Sus palabras llegan después de que en junio pasado, el presidente estadounidense, Donald Trump, en un encuentro con la antecesora de Johnson, Theresa May, asegurase que «todo», incluido el sistema sanitario británico, «estaría sobre la mesa» en unas futuras conversaciones, lo que creó gran revuelo en el Reino Unido.

Pence, por su parte, manifestó que la administración Trump «está dispuesta y puede alcanzar un acuerdo de libre comercio» con Londres y destacó que apoya «la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea».

«El presidente a menudo dice que Estados Unidos tiene la economía más grande del mundo y realmente creemos que un acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y el Reino Unido podría aumentar el comercio entre nuestro países entre tres o cuatro veces», señaló.

Para Johnson, la salida de la UE (prevista para el 31 de octubre, pero que podría retrasarse en función de la ley que la oposición británica pretende aprobar) es una oportunidad para que los productos del Reino Unido puedan penetrar en el mercado estadounidense sin las restricciones actuales.

«Creo que aún existen barreras para el comercio de platos de ducha del Reino Unido ¿pueden creerlo? Y también de muchos otros productos que creemos que podríamos introducir en el mercado estadounidense», detallóo Johnson, que agregó que EE.UU. tampoco recibe «la carne británica de cordero, ternero ni los haggis de Escocia».

Johnson se entrevistó con Pence después de recibir también al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y en medio de la crisis política generada por su gestión del «brexit», que podría desencadenar en la convocatoria de elecciones anticipadas.

Por La Vanguardia.