Una cirujana oftálmica de un prestigioso hospital privado británico explica cuáles son las potenciales consecuencias médicas de los procedimientos para pestañas.
Los tratamientos de pestañas —extensiones, ondulaciones, tinte e incluso permanente— gozan de una gran demanda en los salones de belleza de todo el mundo. Según una encuesta de la línea de cosméticos Huda Beauty, una de cada seis británicas preferiría renunciar al chocolate o a las aplicaciones de citas antes que a sus pestañas postizas.
Sin embargo, estos procedimientos pueden tener consecuencias peligrosas para la salud, advierte Elizabeth Hawkes, cirujana oftálmica del galardonado hospital privado británico Cadogan Clinic.
«El aumento de los procedimientos de pestañas también va asociado a un aumento de los problemas de emergencia de los párpados y a graves infecciones», asegura Hawkes, citada por la revista Glamour. «La blefaritis, un trastorno inflamatorio crónico de los párpados, es un problema común asociado con los tratamientos de pestañas debido al crecimiento excesivo de bacterias en las pestañas», agrega.
La experta asimismo recuerda que la función principal de las pestañas no es estética, ya que protegen la visión y los ojos del polvo y los gérmenes que pueden causar la pérdida irreversible de las pestañas. En este sentido, la especialista recalca la importancia de «cuidar bien los párpados para protegerse contra este daño».
Estas son las recomendaciones clave para evitar la posibilidad de contraer una infección ocular: desmaquillar los ojos con cuidado —quitándose previamente las lentes de contacto— no frotarse los ojos y mantener bien la higiene de los párpados.