Cancelaron evacuación de Nyonoksa pero algunos vecinos se marcharón

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El Gobierno ruso aseguró que la evacuación no tenía nada que ver con el accidente, sino que se debe a unas operaciones militares que finalmente ha decidido cancelar

Parte de los vecinos de Nyonoksa, el pueblo ruso situado junto al lugar donde explotó el jueves un motor de un cohete con material radiactivo, han empezado a abandonar la localidad tras la petición de evacuación hecha ayer por las autoridades rusas y cancelada después. El pueblo, con medio millar de habitantes en verano, está ubicado junto a la costa de la bahía Onega del mar Blanco. El Gobierno dijo que la evacuación no tenía nada que ver con el accidente, sino que se debe a unas operaciones militares que finalmente ha decidido cancelar, de modo que los trenes que iban a llevarse al medio millar de habitantes no han vaciado el asentamiento.

«No está claro si evacúan hoy o lo harán mañana o más tarde», explica Marina Vasilieva, una residente. Algunos vecinos de esta localidad situada junto al Ártico ruso se han trasladado a localidades vecinas a dachas o casas de verano en el bosque, aprovechando que todavía no ha empezado el mal tiempo. Lejos de la costa, esperan a que se aclare la situación.

El pueblo depende administrativamente de Severodvinsk, localidad situada a unos 30 kilómetros. Allí los niveles de radiación en la ciudad aumentaron hasta 16 veces tras la explosión del misil de crucero (provisto de una fuente isotópica de alimentación) según indicó el martes el Servicio Meteorológico de Rusia: «A las 12.00 hora de Moscú (09.00 GMT) del 8 de agosto de 2019 en seis de ocho puntos de medición Severodvinsk se registró un aumento de la dosis de radiación gama de entre 4 y 16 veces en comparación con el nivel habitual para este territorio». Pero «la vida en Nyonoksa y en los asentamientos vecinos continúa como de costumbre, la gente está tranquila», explica a EL MUNDO Irina Zamiatina, vecina de Severodvinsk.

La aldea de Nyonoksa, de poco más de medio millar de habitantes, se encuentra junto al polígono donde estalló lo que según especialistas de EEUU podría ser un misil de crucero Burevestnik. A sólo dos kilómetros hay una plataforma de lanzamiento de cohetes de la Armada rusa que lleva el mismo nombre. En el accidente murieron siete personas, incluidos cinco ingenieros de Rosatom, la agencia atómica de Rusia, que trabajaban en el proyecto.

Fuente:ElMundo