El presidente de EE.UU., Donald Trump, presentó un nuevo sistema migratorio que pretende sustituir al actual, que a su entender es “totalmente disfuncional”.
Su propuesta consta de un programa basado en los «méritos» de los aspirantes que quieran vivir en el país. Entre algunas de las cualificaciones distinguidas están el buen manejo del inglés.
«No discriminaremos más a los inmigrantes brillantes, con talento. Queremos que estos estudiantes excepcionales se queden en EEUU», sostuvo.
Según el mandatario, su programa apunta a garantizar la seguridad de la frontera, detener la inmigración ilegal, y atraer a los «mejores» inmigrantes.
Para Ana Saiz, directora de Sin Fronteras IAP (SFIAP) lo anunciado por Trump es más un discurso retórico que una medida concreta.
«Me parece que es un asunto de disuasión, algo que pertenece más al mundo de la retórica política. No es una estrategia que pudiera dar resultado», dijo.
Entre los puntos más importantes del proyecto están la creación de un fondo permanente para fortalecer la frontera; juzgar la inmigración por su dominio del idioma, ofertas de trabajo y edad; la adjudicación de residencias permanentes priorizando la profesión y el nivel educativo; y la reducción de peticiones de asilo.
Para la directora de SFIAP, a la hora de hablar de migración es necesario hacer una distinción entre aquellas personas que migran por opción y aquellas que lo hacen de forma forzada.
«Es lógico que se den ciertas reglas para que se den esos procesos como los del primer grupo. Pero hay otro grupo de personas, que ahora son los que están llegando desde Centroamérica, que tienen posibilidades de buscar protección internacional, son refugiados que necesitan asilo por que huyen de violencias y amenazas», explicó
«En todo caso se puede poner reglas a la migración económica por opción», agregó.
El Centro de Investigación Pew estima que en Estados Unidos la cantidad de inmigrantes ilegales es de 10,7 millones, dicha cifra representa menos del 4% de la población total del país.
Para materializarse, el anuncio de Trump aún debe recorrer un largo camino procedimental, mientras tanto en la frontera «las peticiones siguen avanzando, con muchos problemas, pero continúan».
«Vemos con mucha preocupación todo esto, debemos estar atentos a que no se violen los principios de asilo. Cada país debe hacer frente a sus compromisos internacionales sobre esos pedidos. EE.UU. no está cumpliendo a cabalidad estas normativas. Se requiere trabajo diplomático para ponerle límites», concluyó Saiz.
Fuente: Sputnik