La víctima se llamaba Birgitte Kallestad era una noruega de 24 años que llegó a la portada de los principales diarios del mundo por las razones equivocadas. Y es que la joven murió a causa de la mordida de un perro que ella mismo intentó rescatar de la calle.
Nadie en su entorno imaginó que el amor que esta mujer le tenía a los animales sería la causa de su fallecimiento. Kallestad estaba con su familia de vacaciones en Filipinas cuando encontraron a un cachorro callejero.
La joven decidió rescatarlo llevarlo consigo a su hotel. Sin embargo, el animal acabó por morderla y causarle algunos «pequeños rasguños». No fue hasta que Kallestad regresó a Noruega que comenzó a experimentar síntomas.Para el momento que decidió ir a la sala de emergenciaya había pasado algún tiempo desde su viaje y los médicos tuvieron problemas para diagnosticar su enfermedad. No fue hasta el 4 de mayo que los galenos confirmaron que tenía rabia.
Kallestad murió el 6 de mayo. De acuerdo con la BBC,es la primera muerte relacionada con la rabia en Noruega en más de 200 años.
«Nuestra querida Birgitte amaba a los animales (…) nuestro temor es que esto les suceda a otras personas que tienen un corazón cálido como ella», señaló su familia en un comunicado,citado por un medio de comunicación.
La rabia es una enfermedad viral que se transmite con mayor frecuencia a través de la mordedura de un animal infectado. Los primeros signos de la enfermedad incluyen síntomas similares a los de la gripe y por ello rara vez las personas acuden a un centro de salud.
La rabia sigue siendo endémica en más de 120 países, en su mayoría en áreas con escasos recursos de salud pública y acceso limitado a tratamiento preventivo, según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC).