Los gobiernos de EEUU, Guatemala, El Salvador y Honduras suscribieron en Tegucigalpa un acuerdo para incrementar sus acciones contra las redes criminales y otras causas de la creciente migración irregular.
«Estados Unidos ha pasado de enfrentar una crisis, a una emergencia, a casi un completo colapso de nuestro sistema. Estoy muy preocupada y debemos hacer más», aseguró Nielsen al abrir la quinta Reunión de ministros y secretarios de Seguridad de los países del Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras).
En su discurso, reproducido por la embajada de Estados Unidos en Honduras, Nielsen advirtió que la región enfrenta una crisis sin precedentes, pues según las proyecciones del Departamento de Seguridad Interna (DHS, siglas en inglés) es probable que en marzo las autoridades intercepten cerca de 100.000 cruces de migrantes.
«Actualmente, la mayor parte del flujo consiste en poblaciones vulnerables, familias y niños, mientras que anteriormente se componía de adultos solteros que podían ser procesados rápidamente y que, en los casos apropiados, podían ser retornados a sus países de origen», señaló la funcionaria.
Las cifras y el retraso aumentaron exponencialmente, lo cual le dificulta al DHS proporcionar el apoyo humanitario necesario, de ahí que sean priorizados los casos de amenazas inmediatas a la vida y seguridad de los migrantes, precisó Nielsen.
Reiteró su preocupación por los traficantes, contrabandistas y criminales que se aprovechan de las poblaciones vulnerables y las llevan en un viaje peligroso hacia el norte, motivados exclusivamente por el dinero.
«Debemos hacer más para proteger a las poblaciones, familias y niños vulnerables y asegurar que las personas que huyen de una persecución legítima reciban protección lo más cerca de su hogar y lo antes posible», recalcó Nielsen.
«Hemos acordado aumentar nuestra acción conjunta contra las redes criminales y mejorar la seguridad regional fronteriza para prevenir la migración irregular que pone nuestra región en riesgo», declaró la secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen.
Tras reunirse con sus homólogos del Triángulo Norte de América Central, Nielsen resaltó lo que llamó un acuerdo sin precedentes para combatir el tráfico, la trata y los criminales transnacionales; expandir el intercambio de información e inteligencia; y fortalecer la seguridad fronteriza.
«No dejaremos que la peligrosa migración irregular en manos de los traficantes, la cual pone en grave peligro nuestras comunidades y los mismos migrantes», señaló Nielsen, quien poco antes admitió que los flujos migratorios desde Centroamérica han colapsado los sistemas estadounidenses de control en las fronteras.
La funcionaria afirmó que se necesita un nuevo enfoque para combatir los actuales flujos de migrantes y proteger a las poblaciones vulnerables.
«La situación es simplemente desgarradora: las mujeres están siendo agredidas sexualmente y la mayoría de los migrantes informan que experimentan violencia en el peligroso camino», recalcó.
Al respecto, la titular de Seguridad Interna (DHS, siglas en inglés) afirmó que su país trabaja para actualizar sus leyes, pero también su relación y enfoque conjunto con los países emisores de estos flujos.
El acuerdo recién suscrito incluye el reforzamiento de las operaciones de seguridad aérea, terrestre y marítima para limitar el movimiento de quienes se benefician con las necesidades de los migrantes.
Además, Estados Unidos se compromete a impulsar la prosperidad económica en toda la región, pero si constata mejoras cuantificables a corto plazo.
En la IV Reunión de Ministros y Secretarios de Estado de Seguridad de los Países del Triángulo Norte de Centroamérica y Estados Unidos participaron, además de Nielsen, el ministro de Seguridad de Honduras, Julián Pacheco; de Gobernación de Guatemala, Enrique Antonio Degenhart, y de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador, Mauricio Ramírez Landaverde.
Previo a la cita ministerial, Nielsen se reunió con el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, e integrantes de la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante en esa nación centroamericana, para analizar lo hecho a nivel gubernamental en el combate de las causas de la emigración irregular.
Desde octubre pasado han salido desde Honduras y El Salvador varias caravanas de emigrantes que aspiran a llegar a EEUU, aunque la mayoría de sus integrantes se queda en México, o son deportadas a su lugar de origen.
Fuente: Sputnik