Un hispano residente en Deltona en la costa noreste de Florida, e implicado en el asesinato por equivocación de un hombre al que secuestraron y golpearon pensando que era un traficante de drogas, fue declarado culpable de asesinato en primer grado, informaron hoy medios locales.
Un jurado encontró esta semana a Christian Cruz culpable de «asesinato premeditado en primer grado» por la muerte en 2013 de Christopher Jemery, de 25 años, al que secuestraron en la madrugada, introdujeron en el maletero de un auto, se trasladaron a una zona industrial retirada y le mataron de un tiro en la cabeza.
El otro acusado, Justen Charles, de 30 años, será encausado por separado en otro juicio.
Cruz, de 25 años, puede afrontar una condena de pena de muerte en la audiencia para sentencia que comenzará la semana próxima, recogió el diario the Daytona Beacdh News-Journal.
La acusación de la Fiscalía señaló que Cruz y Charles penetraron en el apartamento donde residía Jemery porque creían que allí vivía un pequeño narcotraficante, Mark Walters, al que habían comprado marihuana con anterioridad, pero éste se había mudado a otra vivienda.
Cuando Cruz y Charles irrumpieron en el apartamento encontraron a Jemery en lugar de Walters, pero eso no les importó y siguieron con su plan inicial.
Las autoridades encontraron pruebas de ADN en el lugar del secuestro y en el auto alquilado por Jemery, así como huellas dactilares de Cruz en la cinta adhesiva con la que taparon la boca de la víctima.
Cortesía:DLA