Un estudiante de la secundaria Coral Shores, ubicada en los Cayos de la Florida, enfrenta 15 años tras las rejas y aparecer de por vida en los archivos policiales como agresor sexual por seguir teniendo relaciones con su novia de 15 años.
Todo se debe a que el muchacho cumplió 18 años en diciembre, según el informe del arresto de la policía del Condado Monroe. El cumpleaños de Draven Tucker es el 8 de diciembre.
El padre de la adolescente se enteró de la relación de su hija con él a principios de ese mes, de acuerdo con el documento de causa probable de la policía.
Entre el 7 de diciembre, cuando Tucker todavía tenía 17 años, y el 25 de enero, varias personas, entre ellas los padres de la joven, y dos agentes de la policía, le dijeron a Tucker que dejara de ver a la muchacha. No se sabe con detalles, cómo la policía se vio envuelta en la situación ante de que se presentara una queja.
Los dos jovencitos continuaron viéndose. La chica le dijo a su madre el 29 de enero que ella y Tucker tuvieron relaciones sexuales consensuales en tres ocasiones durante las vacaciones de Navidad, entre el 22 de diciembre y el 7 de enero.
La joven le dijo a un detective que se vio con Tucker en su camioneta. La madre de la adolescente le reportó la relación de la pareja a la policía de la secundaria Coral Shores cuatro días antes de que su hija lo admitiera. “En el momento en que todo esto ocurría, Tucker tenía 18 años, y la chica 15”, escribió en el documento el detective Josh Brady.
“La joven no es lo suficientemente mayor para consentir tener sexo”, agregó Brady Tucker no devolvió la petición que se le hizo para conocer su punto de vista sobre el asunto. La policía llevó a cabo una “llamada controlada” —una conversación telefónica grabada— entre la muchacha y Tucker el 1ro. de febrero, en la llamada, los dos discutieron que podría pasar si los padres de ella —o la policía— descubrían la intimidad entre ambos.
Tucker le dijo que no sabía que debía hacer ella, pero negaría que tuvieron sexo alguna vez, incluso en una corte. Brady incluyó las palabras de Tucker de que mentiría en un tribunal como una razón para obtener una orden de arresto por conducta lasciva contra una menor de edad mayor de 12 años, pero menor de 16.
En ese entonces, la jovencita tenía 15 años. El cargo es un delito de segundo grado que conlleva una condena de 15 años en una prisión estatal. Además, si es encontrado culpable, Tucker deberá inscribirse como agresor sexual.
Un abogado defensor dijo que uno de los únicos caminos que tiene Tucker para no tener que inscribirse como agresor sexual —si lo condenan— es si la Fiscalía Estatal del Condado Monroe le ofrece un acuerdo para declararse culpable de agresión, un delito de tercer grado.
La Fiscalía Estatal del Condado Monroe no pudo ser localizada para saber qué tenía que comentar sobre el caso.
De ser hallado culpable del cargo original, Tucker puede apelar la exigencia para que se inscriba bajo la ley de 2017 llamada “Romeo y Julieta”. La Legislatura de la Florida aprobó esta ley para “tratar de solucionar el problema de que jóvenes de secundaria sean calificados como agresores sexuales por haber estado envueltos en una relación en la que ambas partes estaban de acuerdo”, según dijo en septiembre del 2011 el Comité de Justicia Criminal del Senado de la Florida.