(MIAMINEWS24).-Joaquín «El Chapo» Guzmán ha presentado ante el juez de su caso una petición inusual: el presunto ex jefe del Cártel de Sinaloa, que empezará a ser juzgado el martes que viene en Nueva York, solicitó poder abrazar a su mujer, Emma Coronel, en la corte.
La petición la presentaron el martes por la noche sus abogados, que consideran que garantizarla sería «un gesto humanitario» que jugaría a favor de la «deteriorada» salud mental y emocional de Guzmán. Ese deterioro, asegura el escrito, «podría conducir potencialmente a un problema en su capacidad de ayudar de manera efectiva en su defensa», advierten.
Desde que fue extraditado desde México en enero de 2017, «El Chapo» se encuentra en régimen de aislamiento en una prisión de máxima seguridad de Manhattan. Su defensa ha sostenido desde el principio que esa situación le ha causado problemas psicológicos, entre ellos alucinaciones y complejo de persecución.
Su mujer no tiene permiso para visitarlo ni para hablar por teléfono con él. Además del equipo que se encarga de su defensa, solo las hijas gemelas de ambos, de siete años, pueden acudir a la cárcel.
«El único contacto humano que el señor Guzmán ha tenido desde su extradición ha sido con el personal de la cárcel cuando le ponen y le quitan las esposas, así como unos apretones de mano rápidos con sus abogados cuando va a la corte», indican los letrados.
La petición fue presentada en medio del proceso de selección del jurado del caso, que arrancó el lunes en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, sita en el barrio de Brooklyn. Previsiblemente concluirá hoy con la elección definitiva de 12 miembros y seis suplentes.
«El Chapo» solo ha podido ver a Coronel durante las vistas orales de preparación del juicio que se han celebrado periódicamente desde su extradición en la sala del juez Brian Cogan, el encargado del caso.
La razón de que no se permita a la ex reina de la belleza visitar a «El Chapo» es que la fiscalía teme que pueda a través de ella mandar mensajes, tanto para dirigir el cártel como para pedir que se actúe contra determinadas personas.
«No es razonable inferir que un saludo momentáneo hecho bajo la mirada de los US Marshals presentaría el riesgo de que el señor Guzmán se escape de la corte o de que pase un mensaje a su mujer», indican los letrados. «Todo el proceso no debería llevar más de unos pocos segundos».
Excepto a las dos últimas vistas orales preparatorias del juicio, que se celebraron en octubre, Coronel acudió a todas desde enero de 2017 y se sentó en los bancos del público. Durante esos encuentros a distancia, la pareja se miró y se saludó constantemente. «El Chapo» rara vez apartó la vista de su esposa.
El sexagenario Guzmán está acusado de 11 cargos de narcotráfico, conspiración y lavado de dinero. El principal es el de manejo de organización criminal, pero basta que sea declarado culpable en uno de ellos para que pueda ser condenado a cadena perpetua en el juicio por narcotráfico más importante de las últimas décadas en Estados Unidos.
FUENTE:DLA.