(MiamiNews24).-Unas 200 personas se concentraron este domingo frente a la sede de las cortes federales de Fort Lauderdale, en el sur de Florida, para denunciar la política migratoria del actual Gobierno de Estados Unidos que ha producido la separación de menores indocumentados de sus padres.
Los participantes de la marcha, encabezada por legisladores demócratas por Florida como Debbie Wasserman Schultz, Ted Deutch y Frederica Wilson, criticaron la política de “tolerancia cero” implementada por el presidente Donald Trump y, por medio de carteles, pidieron la reunificación de los menores con sus padres.
“Solo los cobardes recurren a usar niños para pelear sus batallas”, señaló la congresista Wasserman, en alusión a la referida política que lleva a procesar criminalmente a los adultos que llegan irregularmente al país y que originó la separación de más de 2.500 niños de sus padres cuando estos eran privados de libertad.
Los manifestantes, unos 200 según medios locales, portaron carteles con mensajes que denuncian la imposición del miedo entre los indocumentados y criticaron los últimos comentarios del presidente en su cuenta de Twitter.
Trump consideró hoy que los inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera deben ser deportados “inmediatamente” sin la oportunidad de comparecer ante un juez, lo que supondría una violación del principio de debido proceso.
“No podemos permitir que esta gente invada nuestro país. Cuando alguien entra, debemos inmediatamente, sin jueces o casos judiciales, enviarlos de vuelta por donde vinieron”, escribió el presidente en la red social.
La concentración de esta tarde, una réplica de varias celebradas durante este fin de semana en varias ciudades de EE.UU., se da un día después de que una comitiva de congresistas federales visitara un albergue en Homestead, para revisar las condiciones en las que están casi 1.200 menores indocumentados, 70 de ellos niños separados de sus padres en la frontera.
El senador Bill Nelson, parte de esa comitiva, señaló el sábado que la gran mayoría de los 70 menores separados de sus familias en la frontera han logrado hablar por teléfono con sus padres, lo cual son “buenas noticias”, pero interrogó sobre su futuro y por cómo van a ser reunidos con sus padres.
Actualmente, en Estados Unidos, los niños no pueden ser privados de libertad durante más de 20 días, pero el Gobierno de Trump ha pedido a la Justicia que amplíe ese límite.
Según informó anoche el Departamento de Seguridad Nacional, El Gobierno ya ha reunido con sus familiares a 522 niños inmigrantes, aunque 2.053 menores siguen recluidos.
Ante las presiones, Trump se vio obligado el miércoles a firmar un decreto en el que ordenaba el fin de la división de familias, pero en el que establece que a partir de ahora los menores deberán ser encerrados con sus padres mientras estos se enfrentan al proceso para ser deportados.
Fuente:Miami diario.