Los Celtics de Boston lograron lo impensable ante los Heat de Miami, logrando una remontada épica y obligando a jugar un septimo juego de las Finales de la Conferencia Este de la NBA.
El Kaseya Center se había vestido de gala una vez más para ver a los Heat clasificarse a las Finales de la NBA, sin embargo, unos aguerridos Celtics encestaron en el último segundo una canasta más que valiosa para terminar forzando el séptimo partido.
Habrá septimo juego de las Finales de Conferencia Este de NBA
Todo parecía indicar que los de casa iban a celebrar, ya que a falta de tres segundos para el final del último cuarto, Jimmy Butler encestó tres tiros libres para darle la ventaja a los suyos. El detalle es que nadie se imaginó que Derrick White le daría la victoria a los visitantes, luego de corregir un triple fallado por Marcus Smart antes de que se agotara el tiempo.
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El partido no pudo desarrollarse con mayor igualdad de principio a fin. Boston ganó el primer cuarto por 34-29 y el tercero por 22-19, mientras que Miami hizo lo propio en el segundo por 24-23 y el último por 31-25.
Los dirigidos por Joe Mazzulla se apoyaron en los aportes de Jayson Tatum (31 puntos, 12 rebotes y 2 asistencias), Jaylen Brown (26 puntos, 10 rebotes y 3 asistencias), Marcus Smart (21 puntos, 4 rebotes y 1 asistencia), y Derrick White (11 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias).
A un paso de la final
Por su parte, el conjunto de Erik Spoelstra volvió a quedar a un paso de clasificar a las finales. Sin embargo, vale resaltar el aporte de Jimmy Butler (24 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias), Caleb Martin (21 puntos, 15 rebotes y 1 asistencia), Gabe Vincent (15 puntos y 4 rebotes), y Bam Adebayo (11 puntos, 13 rebotes y 5 asistencias).
Ahora, todo se definirá el próximo lunes con el séptimo partido en el TD Garden, donde los Celtics intentarán convertirse en el primer equipo en remontar un 0-3 en la historia de los playoffs de la NBA.
Faltaba una décima de partido en el Kaseya Center de Miami cuando el balón abandonó las manos de Derrick White. El marcador era de 103-102 para los Miami Heat y los Boston Celtics estaban eliminados en ese momento. El tiempo se paró y lo que pasó a continuación ya es historia de la NBA.
El escolta acababa de obrar un milagro, de dar una vida más a su equipo, la cuarta ya en esta eliminatoria y, de paso, acababa de meter la canasta de su vida.
El milagro de los Celtics
Porque el balón entró, ya sin tiempo en el cronómetro, y los Celtics forzaban un Game 7 del que saldrá el otro finalista de la NBA, el que se enfrente a los Denver Nuggets por el título de campeón.
Si algo han demostrado estos Celtics a lo largo de los últimos años son dos cosas. Una, que se despistan con facilidad. Dos, que pelean hasta el final. Los tres primeros encuentros de la serie tocó la primera versión.
Los tres siguientes ha salido la segunda y por eso estamos 3-3. Por eso son el cuarto equipo de la historia en poner una serie en esta situación después de empezar perdiendo 3-0.
Ninguna de la tres anteriores acabó bien para el que venía desde atrás, pero hay algo distinto esta vez. Será la primera en que quien intenta la remontada juegue el séptimo encuentro en casa en las finales de la Conferencia Este de la NBA.
De momento, los Celtics han ganado solo en esta temporada cinco partidos en los que era eso o irse para casa. Solo cinco equipos en la historia habían hecho algo así.
Esta vez le tienen que dar las gracias a White. Jimmy Butler (24 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias) metió tres tiros libres tras sufrir una falta de Al Horford en un intento de triple.
Quedaban tres segundos y los Heat estaban 1 arriba. White sacó de banda, el balón lo recibió Marcus Smart que lanzó un triple, pero el balón no entró. Y durante ese pequeño espacio de tiempo entre que Smart lanzaba y el esférico salía despedido del aro, White salió corriendo desde la banda hasta el aro, como si hubiese visto algo que nadie más había visto.
Una jugada de fe.
Fe en que el balón iba a caer justo en sus manos, que fue lo que ocurrió. Casi sin tiempo, se levantó como pudo y lo soltó. Canasta, dos puntos y 103-104.
Entra directamente en el santoral de la historia céltica y en la leyenda de los tiros ganadores en las finales de la conferencia Este de la NBA. En partidos de eliminación es el sexto de la historia, pero si rebuscamos más es el segundo que se mete sin tiempo y con su equipo por debajo en el marcador.
El otro es uno de los lanzamientos más famosos de la historia. El de Michael Jordan a los Cleveland Cavaliers en 1989. The Shot.
El partido fue un continuo perseguir de los Heat a los Celtics, que no acababan de marcharse pero tampoco les dejaban ponerse por delante. Un +12 a mediados del tercer cuarto fue la mayor ventaja visitante, aunque la que pareció decisiva fue el 88-98 a cinco minutos del final.
Desde entonces parcial de 15-4 para los locales hasta la canasta de White. No es la primera vez que los Heat sacaban adelante un partido que tenían perdido en estos playoffs. En Boston, sin ir más lejos, ya lo hicieron. Pero esta vez la moneda fue cruz para ellos en el último segundo. Recuperaron a Gave Vincent respecto al quinto partido y taparon el boquete de las pérdidas de balón (5-12)
El base fue importante en el control del juego. En ataque, junto a Butler, destacó sobre todo Caleb Martin con 21 puntos, además de coger 15 rebotes. Los Heat echaron de menos otra vez una versión más estelar de Bam Adebayo (11+13), la que mostró en los primeros encuentros de la serie.
Enfrente, Jayson Tatum hizo un poco de todo con su equipo en el borde del precipicio. No se puede decir que el chaval, 25 años ya, no tenga sangre fría y corazón para la batalla.
Esta vez no estuvo nada fino porque, aunque se fue a los 31 puntos, máximo anotador del partido, falló todos los triples que intentó (0/8) y sólo metió el 36,4% de sus tiros de campo.
Eso sí, estuvo perfecto desde la línea de personal (15/15), cogió 12 rebotes, dio 5 asistencias y puso 2 tapones. Es su séptimo encuentro estos playoffs de 30+10+5, igualando un récord de LeBron James en 2018. La mala noticia para los Heat es que no ganaron un partido en el que los Celtics solo metieron el 20% de sus triples.
¿Se repite la historia?
Pero es que los de Florida, mientras tanto, sólo acertaron el 35,5% de todos sus tiros. Y eso a pesar de rozar el 50% desde la larga distancia (14/30).
Ahora se vuelve a repetir la historia de hace un año, aunque cambiando el escenario. La temporada pasada vimos un Game 7 en Miami entre estos dos mismos equipos, que cayó del lado de Boston.
Los Celtics están 27-9 en séptimos partidos de playoffs, 22-5 en casa, y han ganado los últimos cuatro que han jugado. Los Heat, por su parte, están 6-5, aunque no saben los que es ganar uno fuera (0-2).
Es la primera vez que dos equipos juegan un séptimo encuentro dos temporadas seguidas desde 1995, cuando se repitió un Rockets-Suns y un Pacers-Knicks
Con información de |Mundo Deportivo | Meridiano
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