La medicina de vanguardia cambia para siempre la vida de los pacientes y sus familias. Un ejemplo claro es la cirugía cardíaca fetal, un procedimiento médico de precisión que se realiza cuando el corazón mide alrededor de dos centímetros, mientras el bebé aún está en el útero de su mamá.
Las cardiopatías congénitas son defectos en la formación del corazón que se desarrollan en la etapa prenatal. Es importante detectarlas en los controles de rutina para evaluar la necesidad de intervenciones cardíacas. Cuanto más temprano es el diagnóstico y la derivación, mejores posibilidades se le pueden brindar a ese bebé.
La medicina cambia la vida de muchos pacientes y familias
Unos 7.000 niños nacen cada año en la Argentina con un defecto en el corazón, pero muchos no acceden al diagnóstico a tiempo, por lo que se estima que el 30% se entera de su condición en la adultez.
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Un ejemplo que emociona sobre cómo estas cirugías innovadoras implican un giro de 180° en la vida del paciente y su familia, es la historia de Morena Corvaglia y Santiago González Casares, quienes durante varios años persiguieron su sueño de ser padres y en 2016, luego de un tratamiento de fertilización in vitro, lograron el embarazo.
En medio de esa euforia de felicidad, en la semana 20 de gestación, Morena se realizó el scan fetal, uno de los estudios médicos que se indican durante el embarazo.
“Algo no anda bien en el corazón del bebé”, les dijo la especialista que les realizó el procedimiento en el IADT, de ahí empezaría una nueva etapa: una seguidilla de estudios y un diagnóstico temprano que fue clave para salvar la vida de su hijo.
Defecto en el corazón
Unos 7.000 niños nacen cada año con un defecto en el corazón, pero muchos no acceden al diagnóstico a tiempo, por lo que se estima que el 30% se entera de su condición en la adultez.
Un ejemplo que emociona sobre cómo estas cirugías innovadoras implican un giro de 180° en la vida del paciente y su familia, es la historia de Morena Corvaglia y Santiago González Casares, quienes durante varios años persiguieron su sueño de ser padres y en 2016, luego de un tratamiento de fertilización in vitro, lograron el embarazo.
En medio de esa euforia de felicidad, en la semana 20 de gestación, Morena se realizó el scan fetal, uno de los estudios médicos que se indican durante el embarazo.
“Algo no anda bien en el corazón del bebé”, les dijo la especialista que les realizó el procedimiento en el IADT, de ahí empezaría una nueva etapa: una seguidilla de estudios y un diagnóstico temprano que fue clave para salvar la vida de su hijo.
Cirugía cardíaca fetal
Este tipo de cirugía consiste en una punción con aguja fina bajo control ecográfico, realizada a través del abdomen y el útero materno, para llegar luego a la pared torácica y al corazón del bebé.
Se realiza habitualmente entre las semanas 20 y 30 de gestación, en una etapa en la que el corazón mide alrededor de dos centímetros.
“Las cardiopatías congénitas pueden detectarse durante el embarazo en su mayoría por ecografía. El corazón fetal se evalúa en las ecografías que se realizan de rutina entre las semanas 11 y 14 y, especialmente, en la de las 20 a 22 semanas. En la evaluación del final del primer trimestre se pueden detectar algunos casos severos, en tanto en la evaluación del segundo trimestre se hace una evaluación sistemática y estandarizada del corazón fetal, además del resto de la anatomía fetal. En este último examen suelen detectarse la mayoría de las cardiopatías”, precisó a Infobae el doctor Lucas Otaño, director del programa de Cirugía Fetal, de la sección de Medicina Materno Fetal del Servicio de Obstetricia del Hospital Italiano.
Procedimiento arriesgado
Los cardiólogos insisten en que los procedimientos de intervención en fetos debe hacerse sólo en circunstancias que podrían ser fatales o muy discapacitantes para el bebé, ya que la operación puede poner en peligro tanto a la madre como al feto. Además, existe un riesgo elevado de malformaciones, trastornos físicos y psicológicos derivados de la prematuridad.
La cirugía fetal ha sido empleada desde 1980 para tratar diferentes dolencias. Sin embargo, la práctica de la cirugía fetal cardiaca siempre ha sido considerada demasiado peligrosa y complicada.
Información de | Infobae | Cuidateplus
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